Cae una red que usó micros para soplar respuestas en exámenes de la Xunta

Las sospechas se activaron en la Xunta el pasado 4 de mayo. En una de las dos convocatorias que la Dirección Xeral de Mobilidad de la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestructuras organiza cada año para habilitar mediante un examen a gestores de transportes de mercancías y viajeros, los vigilantes de la prueba expulsaron a dos aspirantes que llevaban encima equipos de transmisión para comunicarse con el exterior que debían servir presuntamente para que alguien les soplase las respuestas adecuadas.

En los meses siguientes, el departamento que preside Agustín Hernández recibió otras alertas de profesionales del sector que hicieron pensar a los técnicos de la Consellería que el episodio de los micrófonos no era un hecho aislado sino que se podía tratar de un fraude organizado. Así que, para el siguiente examen —que se celebró el pasado sábado en Santiago — la Consellería de Medio Ambiente pidió la colaboración de la policía autonómica, que decidió montar un dispositivo. Infiltró agentes entre los vigilantes del examen y también en las inmediaciones del Pazo de Congresos de Santiago que acogía la prueba. La operación policial enseguida dio sus frutos: 12 de los aspirantes al título de gestor de transportes portaban micrófonos y receptores de audio dentro de la sala.

Fuera, los agentes localizaron a otras cuatro personas en el interior de vehículos que se encargaban de dictar a los examinados las respuestas correctas de la prueba. Se incautaron de 25 equipos de radio-transmisión con sus correspondientes auriculares y 15.000 euros en efectivo, detalló ayer el Gobierno gallego a través de un comunicado.

La tesis de la policía autonómica apunta a que el dinero corresponde al pago que los aspirantes al título hicieron a esta presunta trama organizada. La investigación realizada por la policía autonómica concluye que cada uno de los examinados que aceptó perpetrar este fraude pagó a la red 1.000 euros en un primer momento y realizó una segunda entrega de 4.000 euros más para poder obtener las respuestas correctas al examen a través de un transmisor. Fuentes cercanas a la investigación sospechan que la trama disponía de un cebo entre los examinados que abandonaba la sala con las preguntas del examen y se las facilitaba a sus cómplices ubicados en las inmediaciones del Pazo de Congresos. Estos utilizaban sus equipos para comunicarse con los examinados e indicarles cuáles eran las respuestas acertadas.

El título de gestor de transporte de mercancías es obligatorio para poder trabajar en empresas que tengan una flota de vehículos. Su expedición compete en Galicia a la Dirección Xeral de Mobilidade de la Xunta. Se trata de profesionales que deben velar por que los vehículos sean aptos para circular, así como por la supervisión de los conductores y encargados de mantenimiento en las empresas que transportan viajeros. Los responsables de la investigación no descartan más detenciones.