El Consell justifica la ITV más cara de España con un estudio de 1993

El diputado de Compromís Fran Ferri asegura que el PP esgrime un estudio de 1993 para justificar que la Comunidad Valenciana tenga la Inspección Técnica de Vehículos (ITV) más cara de España. La media nacional se sitúa en 31,91 euros por los 63,23 que cuesta la misma revisión en territorio valenciano. Ferri ha registrado una batería de iniciativas en las Cortes Valencianas sobre las ITV, competencia de la Generalitat, cuyo servicio privatizó.

Una de estas iniciativas reclamaba que el Consell aportase los informes técnicos que justifican que en el territorio valenciano se exija una prueba de sonometría a los vehículos para pasar la ITV, que no es preceptiva en ninguna otra autonomía, según Ferri.

A la petición de documentación del diputado Ferri, el Consell ha respondido aportando un informe llamado Estudio sobre Ruido Ambiental en la Comunidad Valenciana, realizado en el año 1993 por el Departamento de Física Aplicada de la Universidad de Valencia. “La primera sorpresa ha sido comprobar que el gobierno del PP ha tenido que esgrimir un estudio de 1993, cuando ellos aún no gobernaban, para justificar una prueba instaurada once años más tarde”, señala.

“La cosa es aún más grave porque en dicho informe no se menciona en ningún momento a las ITV ni la necesidad de instaurar una prueba de sonometría. El estudio recomienda básicamente la necesidad de potenciar el transporte público y apostar por los vehículos eléctricos”, agrega.

Por eso considera que el gobierno del PP “ha estado mintiendo en torno a las pruebas de sonometría que siempre había defendido argumentando que así lo recomendaban los informes técnicos, los cuales ahora sabemos que no existen”. Esta prueba, que encarece la ITV, fue instaurada por la Consejería de Territorio en el año 2004, cuando al frente de la misma Rafael Blasco.

La prueba de sonometría sólo es obligatoria para los coches matriculados en el territorio valenciano y provoca que los vehículos no puedan pasar la ITV en estaciones de fuera de la Comunidad, ya que podrían ser multados por no tener pasada la sonometría, ha señalado. “La sonometría en las ITV es una prueba inútil porque los elementos que se revisan ya están incluidos en la revisión mecánica del vehículo, por lo que los datos muestran que sólo el 0,5 % de los vehículos no la pasan la sonometría”, añade. En opinión de Ferri, “lo que hay detrás de todo esto es que la prueba de sonometría fue realmente un invento de Blasco para beneficiar a las concesionarias de las ITV, que son, qué casualidad, empresas próximas al PP”.

El decreto de febrero de 2004, cuyo objetivo era desarrollar la Ley de Protección contra la Contaminación Acústica, establece “los niveles máximos de emisión sonora admisibles para los vehículos a motor”.