Imputado al alcalde de Gandia por trasladar una obra sin permiso del artista
El juez abre diligencias por la denuncia de Miró
Un juzgado de instrucción de Gandia ha abierto diligencias contra el alcalde de la localidad valenciana, Arturo Torró, y el concejal de Cultural, Vicent Gregori, a raíz de la denuncia presentada por el artista alcoyano Antoni Miró. El juez ha admitido a trámite la acusación contra ambos políticos del PP por la decisión anunciada del Consistorio de cambiar de ubicación, con el riesgo añadido de la posible destrucción, su escultura pública 25 d’Abril 1707, realizada expresamente para la rotonda en la que se emplaza, según fuentes municipales.
El juez de instrucción llamará para declarar como imputados a Torró y Gregori, y posteriormente tomará la decisión de continuar, archivar o desviar el caso a la vía contencioso-administrativa. Fuentes del entorno del artista declinaron hacer cualquier declaración sobre la decisión del juez. Un portavoz del alcalde señaló que en el Ayuntamiento no se había recibido aún ninguna notificación del juzgado.
La pasada semana, Miró presentó una denuncia al conocer que se había retirado el sistema lumínico de la obra, de acero corten y 30 toneladas de peso. Por ello, solicitó medidas cautelares para que “se pare de forma inmediata cualquier trabajo u operación dirigida a arrancar la escultura 25 d’Abril 1707”. Fundamentó su escrito en que el código penal “establece que es punible tanto el delito consumado como la tentativa de delito”. Aludió también a que se podría incurrir en un delito de destrucción de un bien cultural y de falsedad, además de prevaricación. Agregó la posible conculcación de la Ley de Propiedad Intelectual, entre otras normas nacionales e internacionales.
La denuncia también recoge las manifestaciones del alcalde alusivas a su intención de trasladar la obra. Torró retrasó la decisión en agosto por la polémica generada. También reconoció que ya había encargado a la empresa Jaume Espí una obra para sustituirla (unas grandes letras escultóricas que forman Gandia).
La escultura costó un total de 180.000 euros y fue financiada por el Ministerio de Fomento en una actuación urbanística finalizada en 2007 a instancias del Ayuntamiento entonces gobernado por los socialistas. Recrea el famoso cuadro de La rendición de Breda, de Velázquez y alude a la pérdida de los fueros valencianos tras la derrota del bando austracista a manos del ejército borbónico en Almansa, en 1707, dentro de la Guerra de Sucesión.
Miró sostiene que detrás de la decisión del alcalde hay una motivación política. Torró lo niega y asegura que pretende dignificar la escultura en otro emplazamiento para que se pueda interpretar bien. Gregori, sin embargo, descalificó hace unos días en un comunicado la obra que camufla una “cuatribarrada”, lo que demuestra “la connivencia del escultor con el catalanismo”. “Ahora se entiende por qué a Compromís y al PSPV-PSOE les molesta tanto el traslado”, añadió.
Torró insiste en reubicar la escultura
El alcalde de Gandia, Arturo Torró, ha comparecido este viernes en rueda de prensa junto a Vicent Gregori y ha asegurado que los motivos del traslado "están totalmente alejados de posturas ideológicas y políticas" y ha defendido que los explicarán ante el juez y llegado el momento "acatarán su decisión".
El Ayuntamiento de Gandia ha incidido en un comunicado de los motivos esgrimidos por Torró para argumentar su decisión como el hecho de que al estar en una rotonda muy transitada "no se termina de apreciar bien la escultura, ni mucho menos su significado".
Ha explicado que con el traslado al actual parque del País Valencià (las Esclavas), la escultura será acompañada de una leyenda que explique "qué paso en la batalla de Almansa" y qué perdieron allí los valencianos.
Torró ha recordado que la escultura no es original puesto que hay una igual en Almansa y en la Universidad de Alicante, y ha argumentado que la ubicación actual no es la idónea porque la estructura "posee un canto afilado que podría actuar de cizalla y tener consecuencias en el caso de un accidente de tráfico".
El alcalde también ha recordado que no existe contrato alguno con el escultor, "ya que la rotonda y la escultura formaban parte de un plan de mejora que presentó la UTE que llevaba a cabo las obras de acceso a este punto de la ciudad".
Torró ha asegurado que el escultor ha estado informado en todo momento del proceso y ha recordado que le visitaron en su domicilio y llegaron a un acuerdo con él para buscar una ubicación que le satisficiera. "Llegado el momento decidió acudir a los juzgados", ha señalado.
Según Torró, con el traslado "no solo se pretende dignificar la escultura de Miró", sino también "devolver el nombre tradicional a la rotonda Serralta, en recuerdo al gesto de esta familia que creó en su propiedad un paso de madera en un lugar en el que había un barranco".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.