El patrimonio de las EPSV crece un 8,25% en el primer semestre

Las entidades de previsión social voluntaria (EPSV) de Euskadi aumentaron su patrimonio un 8,25 % en el primer semestre del año respecto al mismo periodo del 2012, aunque el número de socios de las mismas cayó un 2,15 %. La Federación de Entidades de Previsión Social Voluntaria de Euskadi ha celebrado este miércoles en Bilbao una jornada sobre la viabilidad de las pensiones públicas y el papel de las pensiones complementarias, en las que han participado partidos, sindicatos, empresarios y expertos.

El presidente de la federación de EPSV, Ignacio Etxebarria, ha explicado que al término del segundo semestre las EPSV sumaban un patrimonio de 20.802 millones (1.585 más que en julio de 2012), lo que supone el 31,41 % del PIB del País Vasco, cuando en España las pensiones complementarias solo equivalen al 8 % del PIB. Pese al aumento del patrimonio, en el primer semestre las EPSV han perdido 25.306 socios, la gran mayoría (22.122) de planes individuales, y la cifra se ha reducido así a 1.150.691 partícipes.

El presidente de la federación reclama  armonización fiscal en los tres territorios 

Etxebarria ha considerado que la bajada del límite para deducciones por aportaciones a planes de pensiones que recoge el pacto fiscal de PNV, PSE y PP afectará a "poca gente", ya que se ha fijado en 12.000 euros en declaraciones conjuntas y 6.000 en individuales, lo que "cubre la gran mayoría de los planes".

El presidente de la federación de EPSV ha reclamado a los políticos armonización fiscal entre los tres territorios y, sobre todo, "estabilidad jurídica" en materia de planes de previsión porque son inversiones a muy largo plazo y "cambiar la normativa cada tres años no es lo más positivo". Etxebarria ha destacado que ahora el "impacto fiscal neto" de las EPSV "no es tan grande", ya que a las desgravaciones fiscales por aportaciones se debe restar la tributación de las pensiones pagadas.

Para el presidente de la federación vasca de EPSV, las pensiones complementarias se deberían "generalizar" a través de los convenios laborales, como en Holanda o Alemania, de forma que un jubilado recibiera el 80 % de sus ingresos del sistema de pensiones público y el 20 % del privado.