Las asociaciones de mujeres rechazan su “destierro ” a un polígono industrial

La decisión de la Consejería de Bienestar Social de trasladar a un polígono industrial a las asociaciones de mujeres que tienen su sede en la calle Martínez Cubells, en el centro de Valencia, ha provocado el unánime rechazo de los colectivos afectados. Los colectivos afectados son los siguientes. Federació de Dones Progressistes, Asociación de Agentes de Igualdad de Oportunidades, Asociación de Amas de Casa y Consumidoras AITANA, Asociación de Mujeres con Cáncer de Mama AMMCOVA, Associació per la Co-Educació, Associació de Comares, Associació per a la Protecció i Integració de la Dona PRIM, Acció Positiva, Asociación de Mujeres Separadas y Divorciadas y, por último, Dona Major.

Estas asociaciones aseguran que la consejería pretende que se trasladen "a un polígono industrial, lo que dificultaría e imposibilitaria" su "trabajo y la actividad diaria", por lo que han remitido una carta expresando su rechazo a tal decisión, dirigida tanto al presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, como a la consejera de Bienestar Social, Asunción Sánchez Zaplana y las cargos de su departamento competentes en este asunto.

Aseguran que la directora general de la Familia, Laura Chorro, les comunicó el 18 de septiembre "la decisión unilateral de desterrar a las asociaciones del local que han estado ocupando los últimos años" en la calle Martínez Cubells. El espacio ofrecido por Bienestar Social "tiene difícil accesibilidad, escasa iluminación viaria, carece de aceras y están en un polígono separado de la población".  Añaden otros inconvenientes de ese lugar: "para llegar a la estación del metro hay que atravesar un párking descubierto" o, en el caso de los autobuses, que van al Palacio de Congresos, "para acceder al local hay que atravesar vías rápidas sin pasos de peatones".

Argumentan que las usuarias de los servicios prestados por las Asociaciones de Mujeres de Martínez Cubells pertenecen a colectivos especialmente vulnerables (víctimas de la violencia de género, afectadas por enfermedades oncológicas o desempleadas, entre otras). Gran parte de las actividades, añaden, se realizan a partir de las 18.30 y se prolongan hasta la noche.

Aseguran que el traslado no es defendible por ahorro económico, ya que el local ofertado es también propiedad de la Generalitat Valenciana y que ésta no se gasta más de 100 euros mensuales por cada uno de los colectivos que utilizan las instalaciones del centro de Valencia. Se muestran "abiertas a aceptar un cambio de ubicación, siempre y cuando el espacio" que se les ofrezca "sea accesible y seguro, además de adeucado a los fines de las asociaciones que lo ocupen. Afirman en su carta que si no es así, seguirán desarrollando sus actividades en la sede actual.