Palomas, pulgas y ratas en el complejo administrativo 9 d’Octubre
Los socialistas denuncian el estado de la nueva sede de las consejerías, que costó 100 millones
Las fotografías son bien expresivas: excrementos de paloma en el interior del complejo 9 d'Octubre que, al parecer, nadie limpia. Tomadas en el interior del antiguo crucero de la Cárcel Modelo de Valencia, que ha sido rehabilitado, bajo la primitiva cúpula del edificio, las imágenes revelan que hay problemas de limpieza y acabado en la flamante "ciudad administrativa" a la que la Generalitat ha trasladado ya varias consejerías.
Los excrementos de palomas, que tienen nidos en el interior de la cúpula del complejo, han propiciado también la aparición de pulgas en el recinto, donde, según los socialistas valencianos, también hay ratas. "Cuanto antes, hay que solucionar estos problemas", ha comentado Rafael Rubio, diputado del PSPV-PSOE en las Cortes Valencianas. "La Generalitat presume de un complejo que ha calificado como de los más avanzados de Europa. Dos meses después de su inauguración, hay que lamentar la situación de una obra que ha costado más de 100 millones de euros".
Según el diputado, "es necesario dejarse de grandes declaraciones y hacer que el edificio esté en condiciones en lo que se refiere a limpieza y acabado". Rubio sugiere que, si hay descoordinación entre las contratas de limpieza o problemas con la calidad de la obra, se aprovechen las certificaciones y los pagos pendientes para resolver los problemas.
Construido sobre lo que fue la Cárcel Modelo de Valencia, el complejo 9 d'Octubre acoge en sus cuatro torres de nueva construcción y el rehabilitado edificio penitenciario dependencias en las que trabajarán, a final de año, cerca de 4.500 empleados públicos. Presentado en su día como una iniciativa pionera, ha acumulado durante su construcción un coste de 107,9 millones. Por su mantenimiento, según indicó en su momento el consejero de Hacienda y Administración Pública, Juan Carlos Moragues, habrá que pagar 725.000 euros anuales.
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