Contas ve “falta de control” de la Xunta por desviar 411 millones de 2010 a 2011
El trasvase pudo haber facilitado que el Gobierno gallego cumpliese con el objetivo de déficit
Luciano Fariña, conselleiro mayor del Consello de Contas, el órgano de fiscalización de la Xunta, presentó ayer en el Parlamento de Galicia su informe sobre el ejercicio 2010. En él se ratifica, ahora oficialmente, que la Xunta desvió gastos del año 2010 al 2011, lo que pudo haber facilitado que el Gobierno gallego cumpliese con el objetivo de déficit fijado por el Ministerio de Hacienda.
El informe, elaborado por el exconselleiro de varios Gobiernos de Fraga José Antonio Orza poco antes de fallecer a finales del año pasado, detectó el desplazamiento de 188 millones del Sergas e hizo un rastreo del resto de la Administración autonómica para estimar que también se habían desviado otros 223 millones. En total, no se computaron en 2010 unos 411 millones que correspondían a aquel ejercicio y que pudieron haber facilitado el cumplimiento del déficit, tal y como este diario adelantó hace ahora un año y tanto la Xunta como Feijóo negaron en plena campaña de las últimas autonómicas.
En su intervención de ayer en el Parlamento, Fariña lamentó “la dificultad de la cuantificación del gasto desplazado”, lo que consideró una “carencia importante de control interno” en la Administración.
El conselleiro mayor, nombrado a propuesta del PP, valoró como “importante” ese desvío de gasto, pero no aclaró, pese a que los grupos de la oposición centraron en esa cuestión la mayoría de sus intervenciones, si eso influyó en el déficit de Galicia. Su frase más clara, que se limitó a leer de la respuesta que Contas dio a las alegaciones que le presentó la Xunta, incluyó un condicional de ambigua lectura. El desplazamiento de gasto, dijo, “podría en determinados casos no tener incidencia sobre los objetivos de estabilidad presupuestaria (déficit)”.
El diputado socialista Vicente Docasar aseguró que si los 411 millones se hubiesen imputado correctamente al gasto de 2010 la Xunta habría descendido del puesto quinto al undécimo en el cumplimiento del objetivo dé déficit por parte de las comunidades autónomas, que habría pasado del 2,4% anunciado por el presidente Feijóo al 3,1%.
En su momento la Xunta se defendió asegurando que el déficit en el que incurren las comunidades no lo determinan estas sino el Ministerio de Hacienda y recordando que el desplazamiento de gasto, aunque pueda no ofrecer una visión real de las cuentas autonómicas, no es ilegal. De hecho, reconoció que en 2009 ya había deplazado 80 millones a 2010.
En informes anteriores, el Consello de Contas ya había criticado que “esta práctica fue adquiriendo una importancia creciente en la gestión presupuestaria hasta 2004 [último año íntegro de Fraga], ejercicio en el que las obligaciones no contabilizadas superaron los 400 millones de euros. En el año 2005 decreció considerablemente la no contabilización de obligaciones, tendencia que se consolida en el ejercicio 2006. En el año 2007 y 2008 el desplazamiento temporal de obligaciones tiene un carácter residual”, elogiaba Contas sobre la gestión del bipartito, que redujo ese proceder a unos 10 millones al año.
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