Trias multará a los floristas de la Rambla que vendan ‘souvenirs’

Que algo se haga con normalidad no quiere decir que sea legal. Este es el caso de gran parte de las paradas de floristas de la Rambla, que además de las plantas y semillas venden souvenirs, como postales o imanes. Su licencia de funcionamiento les impide comercializar estos objetos. Pero son tiempos bajos paras las flores y por ello muchos comerciantes optan por los recuerdos, en muchos casos de dudoso gusto, para cuadrar la caja. Los intentos del Distrito de Ciutat Vella y los floristas para llegar a un acuerdo sobre el tema fracasaron y el Consistorio, encabezado por Xavier Trias hará cumplir la ley y multará a las paradas que los vendan.

Desde el Distrito, dirigido por la edil Mercè Homs, se proponían crear una marca exclusiva de objetos recuerdo, alejados de la oferta actual. Sin embargo, resultaban más caros y poco competitivos (un pañuelo podía costar 20 euros, según los floristas) y les implica hacer una inversión inicial de 2.000 euros. El 85% de visitantes de la Rambla son turistas y los souvenirs equivalen al 60% de las ventas, argumentaba ayer Jose Moya, presidente del colectivo de floristas.

Tras más de un año de negociaciones, el plan de Homs fue rechazado frontalmente por 13 de los 16 puestos. El Distrito ahora se inclina por “soluciones individualizadas”. Las opiniones están divididas. Inclusive alguna florista defiende que vender algo que no sean flores desvirtúa el paseo. El Distrito anuncia que próximamente comenzarán las multas. El PSC, por su parte, pide que se apruebe un plan maestro para la singular vía. La asociación Amics de la Rambla criticó la venta de souvenirs por considerar que no responden a “a criterios que contemplen un retorno cualitativo al ciudadano”.