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Empresarios y banca dudan de la viabilidad del Plan Integral de Residuos

La menor producción de residuos, la dificultad de financiación y los problemas administrativos, entre sus preocupaciones

El secretario autonómico de Infraestructuras, Victoriano Sánchez-Barcáiztegui, durante las jornadas sobre residuos.
El secretario autonómico de Infraestructuras, Victoriano Sánchez-Barcáiztegui, durante las jornadas sobre residuos.Mònica Torres

El nuevo Plan Integral de Residuos (PIR) de la Generalitat está calentando el panorama político y social pero está dejando fríos a los empresarios, que se muestran escépticos sobre su viabilidad. El director general de Calidad Ambiental, Vicente Tejedo, presentó ayer el plan a empresarios, abogados y banca en unas jornadas sobre gestión de residuos organizadas por el gabinete jurídico Broseta en Valencia. Pero lejos de conseguir convencerlos sobre las bondades del PIR, los empresarios y la banca respondieron mostrando su preocupación por el desarrollo, ejecución y rentabilidad económica de un plan que, desde 1997, parece que nunca acaba de arrancar.

Las jornadas, presentadas por el secretario autonómico de Infraestructuras, Victoriano Sánchez-Barcáiztegui, incluyeron una mesa redonda en la que hubo muchas más preguntas que respuestas y en la que la principal preocupación fue la económica. Con una producción de residuos que no ha parado de bajar desde 2007, por la contención del consumo, y en vista de la necesidad de invertir en tecnología, a las empresas gestoras no les salen las cuentas.

"En 2012 ha habido 100.000 toneladas menos de residuos que gestionar que en 2007. Tenemos unas plantas diseñadas para una capacidad y están entrando un 33% menos de residuos. Habrá que ver cómo se gestiona la distribución de residuos o el recálculo de las tasas porque, si no entran los residuos, no son viables y difícilmente podemos acometer el siguiente salto que es la valorización", decía José Cuenca, gerente de la planta de tratamiento de residuos sólidos urbanos de Valencia, de la empresa Sociedad Agricultores de la Vega. Además, Cuenca explicó que es "muy complicado" cumplir las condiciones de generación de rechazos que impone el plan de residuos.

Los empresarios se quejaron del retraso en la implantación del plan que, previsto desde 1997, no ha llegado a completarse porque no se han construido algunas de las instalaciones previstas. "Tenemos que cumplir este plan desde ya y no seguir debatiendo si estamos a favor o en contra", se quejaba Enrique García, gerente del área industrial de Ferrovial. "En el PIR del 97 se generaron distintos planos zonales. Pero prácticamente todas las instalaciones han iniciado su actividad en el siglo XXI", explicó José Cuenca. El gerente de Ferrovial estaba de acuerdo: "Debemos, primero, poner orden en casa y eso solo se va a conseguir terminando de construir las instalaciones asociadas a los planes zonales y que están pendientes. Para garantizar después la puesta en marcha la valorización energética".

En el plano jurídico también se plantearon dudas relacionadas con los retrasos en la ejecución del plan por problemas de licencias urbanísticas relacionadas con la modificación de los instrumentos del planeamiento. Además, el sector jurídico mostró su preocupación por la inseguridad jurídica que supone que entidades que poseen concesiones administrativas se encuentren en situación concursal.

Pero además de las dudas empresariales, la banca también planteó sus exigencias. "En este momento hay poca disponibilidad para financiar proyectos de nueva creación y hay una tendencia a desinvertir en sectores no estratégicos", explicaba Gonzalo Martín, director de financiación de proyectos de Caixabank. Centrado en la valorización de residuos mediante la técnica de la incineración, el plan va a encontrar otra limitación según Martín: "La banca es reacia a formar proyectos con tecnología no probada o con poca experiencia en España".

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Martín, que aseguró que la banca mantiene "conversaciones" para que los pliegos de condiciones estén redactados "de forma muy pulcra en lo que tiene que ver con la responsabilidad patrimonial de la Administración", planteó uno de los escollos que la Generalitat tendrá que superar para conseguir la financiación: "Existe un problema adicional, y es que actualmente los bancos están mirando mucho la capacidad del pagador final".

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