El rector de Alicante arremete contra la “burbuja educativa privada”

La fuga de cerebros, el recorte de las becas, la subida de las tasas y la proliferación de universidades privadas fueron los ejes centrales del discurso de apertura del curso académico que el rector de la Universidad de Alicante, Manuel Palomar, ofreció este viernes en el Paraninfo.

Ante la mirada atónita y el rostro serio del director general de Universidades de la Generalitat, José Miguel Saval, del PP, Palomar desplegó un discurso muy crítico contra las recientes reformas educativas del PP que, en su opinión, persiguen un triple objetivo: "degradar la universidad pública, encarecerla y abrir un mercado alternativo para la educación privada".

El rector acusó a la Generalitat de "inflar una nueva burbuja educativa privada, que, atizando la ansiedad de las clases medias por su futuro, abra nuevas oportunidades de inversión, protegida y regulada favorablemente". Y recordó que el número de universidades públicas en España desde hace quince años sigue siendo el mismo (50) pero las privadas se han duplicado, de 15 a 31. Y en la Comunidad Valencia si prosperan el proyecto de la Católica en Sant Joan y la Internacional de El Campello habrá seis privadas y cinco públicas.

Palomar exigió que estos centros privados "se sometan a las mismas reglas" que el resto y se autofinancien, sin formar parte de un "extraño sector privado gubernamental alentado protegido y financiado directa o indirectamente por la Administración".

El rector recordó que el sistema público acoge aún el 90% de los alumnos y el 99% de la investigación."Degradar la universidad pública, asfixiando su financiación y forzando la salida de docentes o trucando la carrera de jóvenes no es una buena opción, salvo, para las universidades privadas que los reclutarán a bajo precio", agregó el rector.

Palomar auguró que las becas préstamo, que el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, anunció en la apertura de curso de Valencia comportarán un "imparable aumento del precio de la matrícula y un alto endeudamiento de estudiantes y familias".

El rector lamentó que "nuestra juventud mejor formada emigre" y criticó la caída "en picado" de la inversión en investigación. Las universidades públicas, que arrastran serios problemas de financiación y falta de liquidez, por primera vez desde hace años, han registrado un descenso de alumnos y de créditos matriculados.

Palomar atribuye esta bajada al incremento significativo de las tasas y el endurecimiento de los requisitos para acceder a becas que "amenazan la igualdad de oportunidades y excluyen a los jóvenes más afectados por la crisis". El rector tildó de "inaceptable" la diferencia de hasta en un 174% del precio de la matrícula entre las diferentes comunidades autónomas.

Por último, el rector, cuyo discurso arrancó un prolongado aplauso del público, advirtió a las autoridades del PP que entender la educación "como una mercancía equiparable a cualquier otro negocio donde domina el interés privado, constituye, una regresión fatal e irreparable". Saval evitó ovacionar las palabras del rector.

Las duras palabras del rector, y la cruda radiografía del sistema universitario, contrastó con el discurso previo y complaciente del director general de Universidades, José Miguel Saval, que admitió los tiempos díficiles pero alabó el sistema universitario valenciano del que "debemos estar orgullosos".

Saval dijo que "no es lícito" que unos profesores con la misma carga docente cobren distinto en función de la Universidad en la que estén trabajando, para lo que anunció un decreto para saldar esta "injusticia". El representante de la Generalitat reconoció los ajustes presupuestarios, pero destacó el mantenimiento de las becas y las ayudas para la investigación.