Sartorius:“Han conseguido convencernos de que la culpa de la crisis es nuestra”

Repasar los artículos escritos por Nicolás Sartorius en EL PAÍS durante los últimos 30 años, que ahora recopila en un libro titulado “Siempre a la izquierda”, es hacer un recorrido por mucho de los problemas que en la actualidad existen en Europa y en nuestro país. “Es sorprendente que los temas que nos preocupaban hace años siguen de actualidad”, afirma el abogado y periodista minutos antes de la presentación de su libro en Santiago.

Temas como el nacionalismo, la crisis económica o el futuro de la izquierda y de los sindicatos centran el nuevo libro de unos de los fundadores de IU que no esquiva ningún asunto por espinoso que sea. Cuando se le pregunta por la crisis asegura que el objetivo que tenían los grandes bancos y los organismos internacionales de echar la culpa a la gente se ha cumplido. ”Fueron ellos, la crisis económica empezó en EE. UU., fue su responsabilidad pero han logrado justificar los recortes y la pérdida de derechos. Si se controlaran los paraísos fiscales tendríamos dinero para solucionar la situación española”, asegura Sartorius que reivindica un mayor control de los bancos y sobre todo la existencia de una banca pública. “Cuando un banco tiene beneficios los reparten entre los accionistas pero si tienen pérdidas las asumimos todos, esa situación es inasumible”.

En cuanto al debate abierto en Cataluña, el exsindicalista pide a los políticos catalanes que le cuente la verdad a los ciudadanos sobre a lo que se enfrentan. “Desde Cataluña lo que se nos plantea es una trampa, porque el derecho a decidir es el derecho a la autodeterminación y eso es ilegal y económicamente algo letal”, afirma Sartorius que pide ser consultado sobre una posible independencia catalana. “Si se va a mí también me afecta, yo seré mucho más pobre económica y culturalmente, yo quiero votar”. Para exdiputado es necesario un acuerdo político para que los catalanes se sientan bien en España y no ve con malos ojos la creación de un estado federal como el alemán, una reforma de la financiación que no perjudique a las autonomías que más aportan y la creación de un verdadero Senado autonómico.

Apartado de la actividad política partidaria desde el año 1994, Sartorius considera que las instituciones públicas tienen que abrirse y ser cercanas y transparentes para combatir el desprestigio que están sufriendo en los últimos años. “Siempre llama más la atención la noticia de dos concejales corruptos que la de  190.000 que no lo son, pero la crisis hace que todo sea malo sin importar que se hayan llevado 2.000 o 20.000 euros cuando los grandes defraudadores tienen en los paraísos fiscales miles de millones sin que nadie los controle”.