El rector de la Jaume I abre el curso “decepcionado” con Gobierno y Consell

“Este será un curso de muchas incógnitas que iniciamos con decepción porque ni el Ministerio (de Educación) ni el Consell nos han hecho caso en muchos aspectos”. El rector de la Universidad Jaume I de Castellón, Vicent Climent, ha abierto el curso 2013-2014 este lunes con duras críticas a la Administración por continuar con las políticas de recortes y aumento de tasas. Media hora antes del acto, medio centenar de personas convocados por la Plataforma en defensa de la universidad pública han protestado a las puertas del Paraninfo de la universidad. “Estas protestas nos tienen que hacer reflexionar a todos, pero sobre todo a quien gobierna, porque es la muestra de la insatisfacción social”, ha dicho el rector antes del acto. Al igual que ocurrió en Valencia, ha cedido la palabra a la Plataforma para que fueran los estudiantes quienes realizaran sus reivindicaciones y su crítica a unas políticas que, según han dicho, “buscan expulsar a los hijos de la clase trabajadora de la Universidad”.

En este sentido, Climent ha hablado en su discurso de la nueva política de tasas que, en el caso de la Jaume I, “supondrá que el 47% del estudiantado becado dejará de recibir parte de esa ayuda”. “No son tiempos de aplicar estas medidas, se ha actuado en sentido equivocado”, ha indicado.

Junto a estas medidas, el rector ha rechazado los impedimentos para las convocatorias de profesorado por la “situación bien complicada” que deja a la Jaume I por la imposibilidad de dotar de una plantilla adecuada a las titulaciones creadas años atrás como Medicina. Por ello ha reclamado a la Consejería de Educación que “encuentre soluciones a este grave problema”.

Climent ha revindicado el esfuerzo que han hecho las universidades públicas valencianas para definir una nueva oferta de grados más homogeneizada. Pero ha puesto énfasis en la falta de control sobre las universidades privadas valencianas. “Nos gustaría que este esfuerzo de racionalidad se entendiera y aplicara en toda la oferta y que la autorización para la implantación de nuevos títulos de cualquier universidad –pública o no- fuera coherente con el nuevo marco de titulaciones, evitando duplicidades que ponen en peligro los delicados equilibrios entre oferta y demanda”.

También ha arremetido contra la creación de nuevas universidades públicas y ha instado a la Generalitat a que, “por coherencia”, fuera “más exigente” con la apertura de nuevos centros. Según Climent, esto podría romper la sostenibilidad del nuevo mapa.

Por último, el rector de la universidad pública de Castellón ha manifestado que si el Consell no paga los 20 millones de la deuda histórica que correspondería pagar este curso, la Jaume I sufrirá un colapso por falta de infraestructuras.