Una mujer que pagó a dos sicarios para matar al marido pacta 8 años de cárcel

El fiscal y la defensa pactaron ayer una pena de ocho años y medio de cárcel para Alicia Pagan, la mujer del forense de Blanes (Selva) que en octubre del 2009 contrató a unos sicarios para que mataran a tiros a su esposo, Ernesto González Riscos, pero no lo lograron. Para los sicarios y el intermediario la pena pactada ha sido de siete años y medio de prisión.

Junto a Pagan, ayer tenían que ser juzgados, el intermediario, Juan Carlos Hernández, alias el Humilde, con quien contactó la mujer para que buscara quien llevara a cabo el plan y este le presentó a Edwin José Caba, que, a su vez, buscó al ejecutor, Luis María Santos, ambos dominicanos. Además la presidenta de la sección tercera de la Audiencia de Girona, Fátima Ramírez, ha instado al juez de instrucción a investigar si Jaume Pararols, el letrado del ejecutor material, que no se presentó al juicio, es culpable de un delito de obstrucción a la justicia. Para evitar más retrasos en el procedimiento y favorecer un acuerdo, la juez requirió al sicario que nombrara abogado entre uno de los tres del procedimiento, tras lo que se llegó al acuerdo.

Disparos en la cabeza

Los hechos que se tenían que juzgar sucedieron a las 22.00 horas del 8 de octubre. La acusada convenció a su marido para que la acompañara a cerrar un negocio y fueron a una zona aislada de Lloret con los sicarios Edwin José Caba y Luis María Santos. Una vez allí, Santos le disparó cuatro veces en la cabeza y al ver que no moría, le pataleó y golpeó con una piedra en la cabeza, hasta que el hombre fingió su muerte.

La fiscal solicitaba inicialmente 14 años y 29 días de prisión para Pagan por un intento de asesinato, con los agravantes de parentesco y aprovechamiento del lugar. Para los otros tres acusados pedía 12 años, por el mismo delito y con el mismo agravante.

Una vez la mujer, el intermediario y los dos sicarios reconocieron haber participado en la elaboración de un plan para matar a González Riscos, la fiscal modificó su petición y les retiró el agravante de aprovechamiento de lugar y les aplicó el atenuante de colaboración con la justicia.

A raíz de la detención de Pagan, se inició una investigación contra su marido y ahora el fiscal le pide a este cinco años por un delito de violencia doméstica. González ya fue condenado en 2010 por falsificar varias veces la muerte de su madre para justificar incomparecencias en los juzgados cuando era forense.