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El fiscal acusa a ocho de los detenidos en 2010 por pesca ilegal con dinamita

Pide ocho años para el armador que guardaba un arsenal de explosivos en Sanxenxo

Un agente muestra cartuchos de Goma 2 supuestamente destinados a la pesca ilegal que fueron incautados en 2010 en Vigo.
Un agente muestra cartuchos de Goma 2 supuestamente destinados a la pesca ilegal que fueron incautados en 2010 en Vigo.LALO R. VILLAR

El proceso judicial de la mayor operación contra la pesca con explosivos en Galicia que se desarrolló en junio de 2010 con la detención de 15 personas y la incautación de 110 kilos de dinamita Riodin, fabricada por Maxan y comprada en Portugal, está iniciando su recta final. La investigación no solo logró interceptar un auténtico polvorín enterrado en una finca de Sanxenxo con capacidad destructiva igual o mayor a la de un ataque terrorista. También constató que los explosivos se venían utilizando para capturar sardina al menos desde 14 años.

Después de tres años de instrucción, solo ocho de los implicados inicialmente en el procedimiento se sentarán en el banquillo, acusados de un delito de tenencia, tráfico y depósitos de explosivos, y no podrán ejercer la pesca durante tres años. La condena solicitada por el fiscal es de cinco años de prisión, tanto para los armadores y marineros que supuestamente emplearon dinamita para la sardina, como para el proveedor de los explosivos.

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Un vecino de Arbo facilitó durante 18 años los explosivos

En este supuesto están los armadores Jesús Sobral Andreu, José Antonio Tizón Ferreira, José Manuel Graña Acuña y José Jesús Deza Castro que presuntamente adquirían la dinamita al proveedor José Manuel López Puga, que la traería de forma ilegal de Portugal. También se enfrentan a la misma condena e inhabilitación para la pesca los patrones Jorge Sobral Cabaleiro, Manuel Soto Freitas y Diego Tizón Veiga.

El fiscal solo imputa un delito continuado contra la flora y la fauna al armador José Jesús Deza (al que le fue intervenido un arsenal en una finca de su propiedad en Portonovo, Sanxenxo, y para el que amplía la condena a tres años más), y al marinero Manuel Soto, para el que solicita 18 meses de multa a razón de 12 euros diarios con arresto en caso de impago.

Dos toneladas por noche de pesca

E. L.

Dos días después de las primeras detenciones, la Guardia Civil localizaba en Sanxenxo, en la finca del armador del buque Playa de Portonovo, José Jesús Deza, el mayor zulo de explosivos hallado en Galicia: 616 cartuchos de dinamita con un peso de 93,6 kilos y 1.100 detonadores. Los explosivos se encontraron almacenados en garrafas.

Deza puso al descubierto la práctica generalizada en el sector del uso de dinamita en la pesca de la sardina. Según el escrito de acusación del fiscal, el acusado la venía almacenando mediante el mismo sistema y empleándola habitualmente desde 1996. En la noche del 21 de junio de 2010, José Deza y el marinero Manuel Soto Freitas llegaron a capturar 2.000 kilos de sardina frente a las costas de A Guarda con el empleo de dinamita. El pescado fue vendido esa madrugada en la lonja de Portonovo.

La operación se cerró un año después cuando José López Puga, un vecino de Arbo de 66 años, fue detenido vendiéndole al armador de Cangas, José Manuel Graña, 10 kilos de dinamita y 100 detonadores pirotécnicos. Por la entrega, que fue interceptada por la Guardia Civil, el vendedor recibió 500 euros. López Puga admitió ante el juez que adquiría la dinamita en Portugal para venderla a armadores gallegos. En concreto declaró que uno de sus clientes habituales era José Deza y que en 2009 había vendido 10 kilos a José Antonio Tizón.

Por la cantidad de explosivos intervenidos por la Guardia Civil y la contundencia de las pruebas, el caso contrasta con la petición del fiscal en el precedente por los mismos delitos abierto en Galicia en 2008 contra cinco personas en Camariñas, para los que el ministerio público solicitó siete años de prisión por tenencia de bombas de palenque y detonadores.

La Audiencia de A Coruña los condenó a cuatro años pero el Supremo lo revocó porque no quedó demostrado que la embarcación de los acusados estuviera pescando sardina la noche en la que se produjeron las detonaciones. En el almacén de los marineros se encontraron 50 artefactos explosivos, cajas de contenedores pirotécnicos, 102 detonadores, 40 metros de mecha lenta y 120 bombas de palenque que, según sus abogados, utilizaban para celebrar las victorias del Real Madrid.

En 2009, la Guardia Civil inició la investigación de “un grupo de personas dedicadas profesionalmente a la pesca”, que almacenaban dinamita para la campaña de la sardina de 2010, “poniendo en riesgo la seguridad pública”, según el fiscal. El relato de las pruebas se sitúa en la tarde del 22 de junio de 2010 en el puerto de Vigo, cuando los agentes sorprenden al acusado Jorge Sobral con nueve cartuchos de dinamita Riodin ocultos bajo unas las redes. A pocos metros, fueron localizados otros 38 cartuchos y 24 artefactos compuestos por un detonador pirotécnico engarzados con mecha lenta plastificada.

Esa misma noche, en la entrada y registro del galpón del puerto utilizado por el armador del Andreu III, Jesús Sobral, se encontraron otros nueve cartuchos, 16 detonadores y una bolsa vacía que había contenido cinco kilos de Goma 2 Eco de Riodin. Y casi simultáneamente, los agentes detenían al patrón mayor de la cofradía de Vigo, José Antonio Tizón Veiga, armador del Nuevo Diego David, y a su hijo Diego Tizón. Supuestamente, ambos intentaban subir al barco 20 cartuchos y otros tantos detonadores ocultos en un chaleco para emplearlos esa noche. Al verse sorprendido, el padre dejó el fardo con la dinamita en la nave de hielos del puerto.

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