La UPV se aproxima a la línea roja

En los momentos de escasez económica, como el que atraviesa la UPV, al rector de la universidad pública vasca, Iñaki Goirizelaia, le gusta parafrasear al cantante Lou Reed. “Caminemos por el lado atrevido de la vida”, suele decir para contrarrestar los discursos derrotistas o pesimistas que se vierten sobre el futuro de la institución educativa que dirige. La UPV dará inicio mañana de modo solemne al curso académico 2013-2014, que arranca en medio de una situación presupuestaria “extrema”, reconoce. Los recursos que maneja la universidad —393 millones este ejercicio— se han visto reducidos en 40 millones en solo un año y se sitúan en niveles semejantes a los de 2007.

La disponibilidad económica ha caído un 20% desde 2010, al pasar de un presupuesto de 483,4 millones a los 393 actuales. La UPV ha ofertado este curso 8.707 plazas para nuevos alumnos, de las que ya se han adjudicado el 98%, con lo que se rondará de nuevo la cifra de 50.000 estudiantes en las tres sedes universitarias. Así, se confirma que tres de cada cuatro jóvenes que acceden a la universidad eligen la UPV. Se impartirán 68 titulaciones de grado —86 si se toman en cuenta las que se ofrecen en varios campus—, además de 103 másteres oficiales, 71 doctorados y 46 títulos de posgrado.

"El equipo rector ha

Pero la nueva etapa académica de la UPV viene marcada por las estrecheces económicas, una situación ante la que el equipo rector ha adoptado la opción “estratégica” de mantener los puestos de trabajo y la actividad investigadora, “para garantizar los niveles de calidad educativa que se imparten”, y sacrificar los planes de inversión previstos, como la construcción del polo sanitario de Basurto, donde está previsto ubicar las facultades de Medicina y Enfermería, apuntan desde la universidad. Si la política de achiques presupuestarios sigue en 2014, todos coinciden en se tomarán medidas traumáticas contra el personal que afectarían negativamente al nivel de calidad de la enseñanza.

Itziar Alkorta, viceconsejera de Universidades, afirma que el Gobierno “no contempla un escenario con despidos, como ocurre en otras universidades”. “El ajuste presupuestario en la UPV ha sido inferior a la media en Educación, aunque es una medida que no nos gusta. Es verdad que la situación es complicada, pero el Gobierno se ha mantenido firme en su compromiso con las personas”, añade. El Departamento de Educación considera que se ha optado por “un modelo acertado de becas y tasas universitarias”, señala Alkorta, “porque en época de crisis es importante mantener los precios públicos en las matrículas para garantizar el principio de equidad en el acceso y permanencia en la universidad”.

Educación estima que el modelo de becas es acertado

Los sindicatos, muy críticos con el Gobierno, advierten de que una nueva bajada en la financiación a la UPV supondría “traspasar la frontera del empleo” y “si eso ocurre, habrá una fuerte conflictividad este próximo invierno”, señala Efrén Areskurrinaga, responsable de STEE-EILAS en la UPV. Para hacer frente al “mensaje paralizador”, Goirizelaia invita a seguir el consejo de Bob Dylan: “lo mejor es que nademos o de lo contrario nos hundiremos como una piedra”.