Consejeros a las órdenes de ERC

“Que yo sepa, Esquerra todavía no gobierna este país”, soltó el secretario de Universidades, Antoni Castellà, hace un mes en medio de la polémica sobre la subida de las tasas universitarias en las carreras de Ingeniería. Castellà intentaba negar así que las últimas medidas de carácter social —como la ampliación de las becas Equitat o la congelación de las matrículas, días después de haberlas incrementado— hubiesen sido dictadas desde las filas republicanas. Sin embargo, tanto estas medidas como las de otros departamentos llevan el sello de ERC.

Oriol Junqueras, durante su primera campaña electoral como líder de Esquerra el pasado noviembre, no escondía su anhelo de marcar la agenda de gobierno. Las juventudes del partido incluso llegaron a hacer un vídeo humorístico sobre uno de los mantras repetidos entonces por Junqueras: su deseo de convertirse en jefe de la oposición y en la sombra del presidente catalán, vigilando que este no se saliera del “buen camino”, que en ese caso era básicamente la consulta.

Pero en estos casi nueve meses de legislatura, con CiU y ERC como socios parlamentarios, los republicanos también han marcado la pauta en otros ámbitos. Junqueras ha optado, de momento, por no hacer bandera de ello. Además de achacarlo al supuesto carácter discreto y poco dado a las medallas de Junqueras, fuentes de ERC tercian que lo hacen para evitar problemas con el Gobierno. “Tampoco queremos que en CiU se molesten demasiado, porque no les gusta mucho esta dependencia”, afirman fuentes parlamentarias de ERC. También buscan así evitar repetir las tensiones vividas con el tripartito en que los diferentes socios se disputaban la autoría de los logros.

Impuestos. ERC apuesta por buscar nuevos ingresos con impuestos que graven a las rentas más altas y así evitar algunos recortes en el campo social. Una de las medidas más dolorosas para CiU fue tener que recuperar el impuesto de sucesiones, una figura suprimida nada más tomar los nacionalistas las riendas de la Generalitat en 2011. En un momento de duros recortes y una acuciante necesidad de ingresos, ERC censuraba que se relajaran ciertos impuestos para las grandes fortunas. El pasado junio el Parlament aprobó un acuerdo para recuperar el de sucesiones. Los técnicos de ambos partidos trabajan ahora para cerrar flecos como los umbrales económicos, aunque fuentes de ERC avanzan que la nueva versión de la tasa será muy parecida a la del tripartito.

Ambos partidos ultiman

Hace un par de meses, y en cumplimiento del acuerdo parlamentario firmado por ambos partidos, se aprobó el aumento del impuesto de transmisiones patrimoniales, que grava la compraventa de pisos de segunda mano. Concretamente, se aumentó del 8% al 10% el interés aplicable para esta tasa.

Semanas antes de que dicho acuerdo se cerrara, CiU allanó las negociaciones haciendo realidad una de las demandas de los republicanos: creó el impuesto sobre los depósitos bancarios. No obstante, después de que el Tribunal Constitucional levantara la suspensión que pesaba sobre la tasa, la Generalitat no la está aplicando. Oficialmente, el Gobierno de CiU espera no tener que aplicarla como impuesto propio y espera cobrar parte de lo que recaude el Ejecutivo central por el mismo impuesto.

TV-3 y los funcionarios. Una de las vacas sagradas de ERC, la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales, no se ha librado de los recortes, pero los republicanos presumen de que su intervención ha frenado la poda prevista por CiU: del ERE a 312 trabajadores se ha reducido a 225 en forma de prejubilaciones y bajas voluntarias. “Tocar TV-3 era inevitable, pero hacía falta ver cómo se hacía. Además, con la propuesta inicial, Catalunya Ràdio quedaba muy afectada. No sabemos cómo hubiera informado la emisora el día después del ERE”, admite Sergi Sabrià, diputado de ERC.

Los republicanos se jactan

Los republicanos también jugaron su papel poniendo límites al recorte de la paga doble a trabajadores públicos que cobren más de 13.551 euros anuales.

Universidad. El ámbito educativo es donde la influencia de ERC más se ha evidenciado públicamente. Tras anunciar a bombo y platillo la congelación de las tasas universitarias para el próximo curso, la Generalitat escondió en el decreto oficial una subida del precio en las de Ingeniería. Los republicanos se molestaron porque el encarecimiento no había sido pactado y forzaron al Gobierno catalán a rectificar.

La huella de ERC se seguirá viendo en los próximos meses, especialmente en los nuevos impuestos que se puedan fijar el año que viene y que quedarán recogidos en la Ley de Acompañamiento de los Presupuestos. Entre ellos, se podrían incluir las nuevas tasas en los parques naturales. Además también están ultimando poner techo a los sueldos de los altos cargos y eliminar las dietas que cobran los cargos electos de la Generalitat.