Gràcia arranca su semana más feliz
Antoni Miquel, Leslie de los Sirex, se encargó del pregón oficial
Las fiestas de Gràcia ya no son lo que eran. La afirmación no es un ataque de reminiscencia, sino una constatación de que los festejos, como todo, cambian. Hasta la forma de dar el pistoletazo de salida. Como es tradición, el 14 de agosto los pregones —el oficial y el alternativo— dan inicio a la cita obligada del ocio en el verano barcelonés. El primero no entusiasmó al público, y el segundo brilló por su ausencia. Los visitantes podrán disfrutar desde hoy de las 17 calles decoradas, conciertos y otras actividades.
El discurso oficial corría a cargo de Antoni Miquel, Leslie de los Sirex, recordados por canciones como Que se mueran los feos. Como ocurre desde hace tiempo, el pregón oficial se lee después del alternativo, que realizan los colectivos agrupados en Gràcia festiva y combativa. Sin embargo, se cumplieron las siete de la tarde y no había noticias sobre el alternativo, por lo que el Ayuntamiento decidió comenzar con su acto.
El problema fue logístico: los indignados y miembros de la CUP olvidaron pedirle prestado el balcón al vecino habitual para leer desde allí el texto reivindicativo. El hombre se fue a trabajar sin que nadie le hubiera avisado y, al quedarse sin tribuna, los colectivos decidieron no leer su pregón. Ataviados con esteladas, banderas rojas y pañuelos azules, optaron por protestar silbando durante la intervención de la regidora Maite Fandos (CiU). La edil agradeció a los vecinos que a esa hora aún trabajaban en los decorados; a las colles; al presidente de la Fundación Fiesta Mayor y que este año abandona el cargo, Ricard Estruch y “a aquellos que defienden el país”. También se desplegó una pancarta en protesta contra el cierre y cobro por visitar el Park Güell.
En un discurso leído con mucho entusiasmo, Leslie se dedicó a recordar la faceta musical de Gràcia en los años 60 cuando, según sus palabras, era “el distrito con más cultura musical del mundo”. Referencias arriesgadas cuando en el público abundaban las familias jóvenes con niños, tanto que él mismo tuvo que pedir su primer aplauso. Miquel, originario de la Barceloneta, recordó sus viajes hasta Gràcia y las andanzas por bares y cafeterías. También evocó el paso de Tom Jones por una de las plazas graciencas donde, mientras cantaba It's not unusual, tiró la chaqueta a un público, según Leslie, que no estaba acostumbrado a que grandes artistas pasaran por Barcelona. “Sin Gràcia, ni Los Sirex ni yo mismo habríamos existido”, finalizó.
La fiesta mayor durará hasta el día 21 y dará cobijo a varias reivindicaciones: desde una gran fira independentista en la avenida Pi i Maragall hasta un minuto de silencio en protesta contra la homofobia en Rúsia que organiza el último día de festejos el Front d'Alliberament Gai.
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