Pascual desahucia a Alimentos Lácteos y la aboca a la disolución

El proyecto de la Xunta para crear el ansiado grupo lácteo gallego aprovechando la fábrica de Pascual en Outeiro de Rei ( Lugo) y parte de su plantilla se desmorona. El informe del administrador concursal, Javier Reigosa Cubero, constata que la situación de la empresa Alimentos Lácteos, creada en 2010 a raíz de la unión de once cooperativas apadrinada por el entonces conselleiro de Medio Rural, Samuel Juárez, es límite. Acumula deudas por 7,3 millones de euros a los que hay que sumar 2,6 millones en créditos contingentes. Y el riesgo de liquidación es cada mes que pasa más alto.

 Para colmo, Pascual, la propietaria de la nave de Outeiro de Rei y una de las patas con las que la Xunta negoció en los últimos meses para intentar salvar el proyecto, comunicó ayer al administrador judicial que va a ejecutar una claúsula del contrato de arrendamiento para solicitar el desahucio de sus inquilinos. El grupo alimentario es uno de los más importantes acreedores de Alimentos Lácteos y su decisión podría suponer la puntilla al proyecto de las cooperativas gallegas que alentó la Xunta.

En tres años la empresa acumula deudas por 10 millones de euros

Entretanto, durante los dos últimos meses se han intensificado las conversaciones entre Alimentos Lácteos, la Xunta y Feiraco para que sea esta firma la que lidere lidere el proyecto, sin que de momento se haya alcanzado acuerdo alguno. Los trabajadores son pesimistas y sospechan que el único interés de Feiraco —que ya dispone de sus propia factoría en Negreira— es poder utilizar las dos marcas comerciales (Muu y Deleite, con buen nombre en el sector) y desentenderse de la fábrica de Lugo y también de sus empleados, que se encaminan hacia un nuevo ERE.

El informe del administrador judicial sobre Alimentos Lácteos tiene fecha de 24 de julio, está ya sobre la mesa del Juzgado de lo Mercantil de Lugo que supervisa el concurso de acreedores y pinta un panorama muy negro. La fábrica lleva varios meses sin producir cartones de sus dos marcas comerciales y los 81 trabajadores se preparan para otro expediente de regulación de empleo. La evolución de los fondos propios de capital ha llevado al administrador concursal a apuntar una posible vulneración continuada de la Ley de Sociedades de Capital entre 2010 y 2012.

El administrador investiga presuntas ilegalidades en la gestión económica

Durante estos tres ejercicios, los gestores de Alimentos Lácteos —los dos hombres fuertes son Eugenio Montero (el presidente) y Arcadio López (secretario), ambos viejos conocidos del PP, tenientes de alcalde de este partido en Touro y A Pastoriza respectivamente— permitieron que el patrimonio neto de la sociedad fuese inferior a la mitad del capital social, tal y como ha señalado en sendos informes la empresa ARC Control, responsable de auditar las cuentas. Estas prácticas han llevado a la administración a concursal a “estudiar el posible incumplimiento de los artículos 363, 365 y 367 de la Ley de Sociedades de Capital”.

El informe, al que ha tenido acceso este periódico, revela que el estado de las cuentas de Alimentos Lácteos es ruinoso: “La empresa no ha sido capaz de genear los suficientes recursos para cubrir los gastos fijos. Es evidente la falta de proporcionalidad existente entre los gastos de explotación y la cifra de negocios. A modo de ejemplo, la partida Otros gastos de explotación se incrementa en 2012 casi un 15%, cuando las ventas se reducen un 34%. Los saldos con clientes pendientes de cobro parecen excesivos, rozando durante los ejercicios 2010 y 2011 casi el 25% de las ventas. Además, debido al exceso de endeudamiento, problemas de cobros con determinados clientes hacen que la empresa se encontrase en una situación de iliquidez ya antes del momento de la declaración del preconcurso”, a principios de 2013.

El administrador concursal sostiene en su análisis económico que a finales de julio (cuando fue elaborado) Alimentos Lácteos “no ha presentado ni propuesta de convenio anticipado, ni un plan de viabilidad ni ha solicitado la apertura de la fase de liquidación”. Y se compromete a intentar buscar una última salida que evite la desaparición de la firma, que arrastraría a un millar de ganaderos.

“Aun siendo consciente de la inactividad de la empresa, esta administración concursal ha apostado por finalizar la fase común del procedimiento, sin abrir la base de liquidación, con la esperanza fundada en las innumerables reuniones que se han mantenido con todos los agentes implicados, de que pueda llegar a elaborar un plan de viabilidad y plantear una propuesta de convenio que pueda ofrecerse como solución al concurso a la consideración del colectivo de acreedores”, señala el informe. El administrador señala las quitas como “la solución más ventajosa para el colectivo de acreedores” y por eso porfía en “agotar” el proceso “dentro de los límites que impone la ley concursal”.

Fuentes conocedoras del proceso apuntan a que las quitas a los acreedores podrían alcanzar el 80%, con lo que las deudas podrían verse reducidas de 10 a 3 millones de euros. Eso implicaría que un millar de ganaderos que entregaron leche a cambio de una especie de pagarés perdiesen también casi la totalidad de sus aportaciones.