Alicante considera excesiva el agua que pide Madrid y Castilla-La Mancha

Las demandas de agua del río Tajo por parte de Castilla-La Mancha y la Comunidad de Madrid están “sobreestimadas hasta en un 40%” al utilizar datos de 2005, según las conclusiones de la comisión técnica de la Mesa del Agua presentadas ayer en Alicante. La reclamación de regantes, técnicos y políticos sigue siendo la misma que antes de la creación de la comisión: “anular o reducir” el aumento de 160 hectómetros cúbicos de reserva contemplados en la propuesta del Plan Hidrológico del Tajo y que sirven para el abastecimiento y regadío de la provincia de Alicante.

Las conclusiones de la comisión técnica de la Mesa del Agua serán la base para que las distintas administraciones junto a la Generalitat Valenciana aleguen antes del 20 de septiembre contra el Plan Hidrográfico contemplado por el Ministerio de Medio Ambiente. En opinión de la comisión, formada por técnicos universitarios y de la Administración, la medida propuesta en el plan —que cumple con las aspiraciones de Castilla-La Mancha— carece de “una buena fundamentación meteorológica”.

Las aspiraciones manchegas pasan por el aumento de la cantidad de reserva de agua necesaria para que se abran los embalses de Entrepeñas y Buendía. Es decir, para que circule el agua hacia Alicante, según el plan, no serán necesarios 240 hectómetros en embalse como en las últimas tres décadas, sino 400, lo que crea una incertidumbre en época de sequía grave.

Madrid y La Mancha sobreestiman en un 40% sus previsiones con datos del 2005

“Los mayores recursos de abastecimiento de Madrid se encuentran en el Tajo Medio”, sin embargo, los gobiernos madrileño y manchego solo prevén un suministro que proceda de la zona del Alto Tajo. Los técnicos defienden que la normativa planteada ha de ser precisada “con mayor rigor técnico”. Según explicó el catedrático de la Universidad de Alicante y presidente de la comisión, Antonio Gil Olcina, “la cuenca superior genera un 40-45% de los recursos hídricos y con el plan actual soportará el 85% de la demanda”. Traducido: si se sigue explotando como está previsto la cabecera del Tajo, el trasvase Tajo-Segura tendrá un triste fin.

La reunión, que duró hora y media más de lo previsto también levantó suspicacias. Joaquín Bañó, secretario autonómico del Agua, manifestó que el trasvase estaba garantizado pese al recorte de caudal previsto por el Plan Hidrológico, a lo que los socialistas, también presentes en la mesa, han reaccionado pidiendo que conste en acta en previsión de que la Generalitat no acabe defendiendo las pretensiones alicantinas. “La Generalitat mantiene la incertidumbre”, señaló el socialista David Cerdán, presente en la reunión: “Por un lado, dicen que el trasvase seguiría adelante y aquí está la comisión diciendo que es inviable con los 400 hectómetros, una contradicción”.

Agricultores y políticos piden encarecidamente el mantenimiento de un trasvase que ha consolidado unas infraestructuras “rentable” a lo largo de los años: supone el riego del 62% de la superficie agrícola alicantina y el 55% de la murciana. Genera 110.000 empleos directos y cifra el valor económico de las producciones agrícolas en Almería, Murcia y Alicante en 1.040.274.155 euros.

Eladio Aniorte, del sindicato Jóvenes Agricultores, confió en que la negociación acabe situando el caudal de agua entre los 300-350 hectómetros, pero que suceda antes de final de año como establece la Unión Europea para poder optar a ayudas en caso de la necesidad de más infraestructuras. “El Tajo es el río que más riega de España, con una cuenca excedente en 8.000 hectómetros”, sostuvo Aniorte: “Si madrileños y manchegos se centran en la Tajo Medio habrá para todos”.