Tres vecinos de Gandia, Rojales y Calp, entre las víctimas del siniestro de Santiago

El Ayuntamiento del municipio alicantino de Rojales ha decretado tres días de luto oficial por la muerte de la maestra jubilada Consuelo Iglesias, vecina de esta localidad y que viajaba en el tren que descarriló en las inmediaciones de Santiago de Compostela.

Con las banderas del balcón consistorial a media asta, la Corporación de este pequeño municipio alicantino guardó este viernes tres minutos de silencio. Vecinos, docentes y antiguos profesores del colegio Príncipe de España, donde trabajó Consuelo Iglesias, se unieron a este acto de recuerdo.

El alcalde, Antonio Pérez, ha definido a Consuelo Iglesias, natural de Galicia pero residente en Rojales desde hace varias décadas, como una persona "abierta, muy activa, agradable, con la que se podría hablar y discutir".

"Durante los treinta años que ha vivido aquí junto a su marido, médico en el centro de salud del municipio, ha estado involucrada en los consejos escolares municipales, en las distintas asociaciones de las fiestas y en el colectivo de la tercera edad del municipio", ha añadido.

Este sábado, Rojales ha despedido a Consuelo Iglesias. Vecinos, compañeros de docencia y exalumnos de esta rojaleña de adopción han arropado a la familia durante el funeral, que se ha celebrado en la parroquia de San Pedro Apóstol. Han sido muchas las personas que no han podido acceder a la iglesia que, minutos antes de iniciarse el oficio religioso, ya estaba repleta de amigos, familiares y vecinos.

Mientras, amigos y familiares lloran en Gandia la muerte de Mohamed Chiad. Casado y padre de cinco hijos menores, Mohamed había cogido el tren para trabajar en Galicia durante el verano. Este argelino de 45 años se había instalado con su familia en El Grau de Gandia en 1997.

El alcalde de Gandia, Arturo Torró, en nombre de toda la ciudad, transmitió el jueves sus condolencias a la familia y facilitó a la viuda el transporte para que pudiera desplazarse a Santiago.

En la población alicantina de Calp lamentan la muerte del empresario jubilado y expresidente del PP local Aurelio Rodríguez. El alcalde, César Sánchez, ha destacado la "nobleza" del empresario fallecido y ha expresado la "profunda consternación" del municipio por la tragedia de Santiago.

El alcalde ha asegurado que ha tenido un "contacto continuo" con los familiares del empresario de Calp que viajaba en el tren siniestrado desde que trascendió que se encontraba entre los desparecidos. "Son momentos de mucho dolor, de gran tristeza, donde todo el pueblo de Calp está profundamente consternado por el accidente que ha ocurrido en Santiago de Compostela".

César Sánchez ha descrito a Aurelio Rodríguez "como una persona afable, alegre, un gran empresario y gran persona" al que ha estado unido "por una amistad desde hace muchos años". Igualmente, ha destacado la gran labor profesional del empresario y su inquietud por estar junto a su pueblo siempre en aquellos temas que más han preocupado a los vecinos.

Aurelio Rodríguez fue presidente del Partido Popular de Calp durante nueve años. El alcalde ha incidido en destacar su carácter noble y honesto.

Otra de las víctimas del accidente ferroviario de Santiago será recordada con un minuto de silencio el próximo lunes en la facultad de Bellas Artes de la Universidad Politécnica de Valencia. En ese centro estudiaba la joven de Valdepeñas (Ciudad Real) Marta Jiménez Cámara, fallecida en el siniestro junto a otras 77 personas.

El rector de la Politécnica, Francisco Mora ha trasladado un mensaje de pésame a la familia de Marta, alumna de tercer curso del Grado de Restauración de Bienes Culturales. Desde este jueves las banderas del campus de la Universidad ondean a media asta en señal de duelo y el pleno del consejo de gobierno de la institución ha guardado un minuto de silencio en memoria de las víctimas de la tragedia.