Una nariz roja diferente
Síndrome Clown y Eugenia Manzanera visitan Sevilla para hacer reflexionar a través del humor
Las risas están aseguradas. La mezcla de humor y reflexión le da un toque distinto a las noches sevillanas. La ciudad acoge estos días dos espectáculos de payasos —Bajo las estrellas, de Síndrome Clown; y Aarrgghhff!!!, de Eugenia Manzanera— capaces de despertar las carcajadas y los pensamientos más profundos de los espectadores.
Bajo las estrellas es el nombre y el lugar —una azotea— escogido por Síndrome Clown para su espectáculo en la capital, incluido dentro del ciclo Entretejas, una red de azoteas culturales. La pareja de artistas sevillanos se conoció estudiando en el Centro Andaluz de Teatro en 1997 y, tres años después, la compañía formada por Víctor Carretero y Práxedes Nieto daba sus primeros pasos.
Los clowns, que interpretan los clásicos papeles de payasos (el listo y el tonto), pretenden hacer pensar al público. “Nos gusta que la gente se ría pero que haya un poco de reflexión”, explica Nieto. A través de su nueva exhibición, el dúo realiza “una crítica a la televisión y al maltrato animal” e intenta acercar la cultura a las terrazas usando un humor apto para toda la familia. Los artistas cambian la nariz de payaso por otras de animales en estos sketches y, durante un rato, en la última planta del Hotel Plaza Santa Lucía cobran vida caracoles, perros y loros.
Durante los días 24, 25, 26 y 27 de julio, Síndrome Clown demuestra en Sevilla que es diferente. Uno de sus rasgos distintivos es dónde actúa. “Hay muy pocos payasos que trabajen en salas, están todos en los circos”, señala Carretero. Pero no son los únicos que apuestan por estos espacios. Los dos últimos días de sus representaciones coinciden con la llegada de otra clown singular a la ciudad: Eugenia Manzanera.
Esta payasa salmantina se mueve sola sobre un escenario teñido de rojo y negro, los colores que reinan en el espectáculo de clown-cabaret que escenifica en la capital andaluza. Habla en Gramelot, un idioma inventado que se trajo de la Comedia del Arte de Italia, donde estudió. "En este lenguaje se entiende todo", afirma la artista, dada la combinación de onomatopeyas con palabras comprensibles, movimientos y gestos que dejan entrever intenciones.
Aarrgghhff!!! es el nombre su obra, porque esa expresión representa para la artista “un rugido de buen humor” y su forma de ver la vida. Durante la actuación de Manzanera, en la que lleva su inseparable nariz roja, se establece una comunicación directa con el público, pero sin obligarle a participar. La payasa asegura que, además de divertir, su exhibición hace pensar. “Gracias a la idiotez, llegas a la esencia de las cosas”, cuenta la artista, quien añade el concepto de cabaret porque es un “un poco picantón, y habla del sexo y otros tabúes”.
El Centro de Iniciativas Culturales de la Universidad de Sevilla recibe a Eugenia Manzanera este viernes y este sábado, junto a su humor “negro pero profundo”. Ella y Síndrome Clown invitan a la carcajada con una nariz roja, pero diferente a las de todos los payasos.
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