Los payasos dan un repaso al cine

La compañía sevillana Síndrome Clown, especialistas en fabricar carcajadas desde que presentaron Este circo no es normal en 2000, estrena esta noche en el Teatro Lope de Vega de Sevilla Cineclown 3D, su propia versión de las tres dimensiones.

Para esta cinematográfica ocasión, Víctor Carretero y Práxedes Nieto han querido compartir escenario, por primera vez, con una payasa: Anabella Hernández. La obra, que podrá verse en el Lope de Vega hasta el 2 de octubre, es la historia del encargado, la limpiadora y el vendedor de palomitas de una sala de cine venida a menos que, ante la falta de público, dan rienda suelta a sus deseos y se convierten en protagonistas de sus películas favoritas. Y para que nadie se pierda ni un detalle de las cómicas interpretaciones que Síndrome Clown hará de cintas como Lo que el viento se llevó, La tentación vive arriba o Pesadilla en Elm street, el público recibirá con su entrada unas "peculiares gafas de 3D", advierten los payasos.

El grupo sevillano cierra su 'Trilogía de las artes' con este montaje

"La persona que va al teatro es una privilegiada, porque cada función es única. Así que por mucho que los actores parezcan reales en el cine de 3D, el teatro tiene eso de especial que no se puede perder", comentó ayer Víctor Carretero. Con esta obra, la compañía completa su Trilogía de las artes, que comenzó con su primer espectáculo Este circo no es normal, dedicado al mundo del circo, y continuó con La prematura muerte de un viajante, un montaje de 2002 que habla del teatro dentro del teatro y con el que ya han realizado más de 200 funciones.

"A la trama de los empleados del cine, se unen las escenas de películas famosas que, por supuesto, nosotros llevamos al mundo del clown", advirtió Práxedes Nieto.

El espectáculo, dirigido por Fernando Fabiani, incorpora una actriz que se convierte en "el payaso de en medio".

"Llevamos 12 años trabajando los dos solos y estamos muy acostumbrados a entendernos con un leve gesto. Meter a un tercero en discordia y, encima, una mujer era un riesgo pero, la verdad, es que Anabella nos ha aportado muchas cosas a las que nosotros no podíamos llegar. Para encontrarla hicimos un casting y se presentaron 15 chicas, la verdad es que nos sorprendió la calidad que tenían todas porque hay muy pocas payasas en compañías profesionales", afirma Carretero. Síndrome Clown realizó en 2008 Cinco horas sin marío, protagonizado por tres actrices pero en el que los dos actores de la compañía se ocupaban de la dirección y no subían al escenario.

El cuchillo de Psicosis, la sotana de La misión, la garra de Pesadilla en Elm street o el guante de boxeo de Toro Salvaje, entre otras curiosidades del celuloide, pueden admirarse en el hall del Lope de Vega antes del inicio de la representación. Los mismos actores se llevan los objetos al escenario para hacer su repaso por la historia del séptimo arte. Claro que la improvisación hace que, por ejemplo, a Escarlata O'Hara no le cerrara ayer el traje en los ensayos por más que Rhett Butler se subiera encima para tirar de las cintas del corpiño.