La gerente del PSC niega que su partido encargara o pagara espiar a Camacho
Lluïsa Bruguer admite que los socialistas contrataron a Método 3 varios servicios de seguridad interna en el partido
El PSC no encargó ni pagó el espionaje político a la líder del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacho. Esa es la tesis que esta mañana ha defendido ante el juez la gerente del partido, Lluïsa Bruguer, en su declaración como imputada por un presunto delito de revelación de secretos. La fiscalía y la juez creen que hay indicios de que los socialistas catalanes encargaron que se grabara con cámara oculta el almuerzo que Sánchez-Camacho mantuvo, en julio de 2010, con la expareja de Jordi Pujol Ferrusola en el restaurante La Camarga de Barcelona.
En su declaración, de unos 20 minutos, Bruguer ha asegurado que, en su calidad de gerente, es la responsable de gestionar cualquier encargo del partido y de validar las facturas. La imputada no recibió ningún encargo por parte de sus superiores en ese sentido y ha afirmado con rotundidad que el partido no pagó ninguna factura relacionada con la grabación de La Camarga. A preguntas de la acusación, Bruguer ha afirmado que su jefe en el PSC era entonces el exsecretario de Organización, José Zaragoza, a quien algunos medios atribuyen la autoría intelectual del espionaje.
Bruguer ha admitido en cualquier caso que el PSC sí que contrató a Método 3 para que llevar a cabo trabajos de seguridad interna en el partido, como ya sostuvo hace meses el propio Zaragoza, que desde el principio negó haber estado detrás del espionaje a Sánchez Camacho. El PSC pagó 72.000 euros a Método 3 por cuatro trabajos sobre seguridad en sus sedes entre 2009 y 2011. Diversos correos electrónicos muestran la fluida relación entre el partido y la agencia de detectives.
La gestora del PSC también ha pedido en el juzgado que le devuelvan lo antes posible el ordenador que le incautó la policía el pasado viernes, ya que lo necesita para poder seguir llevando a cabo sus funciones, como el pago de las nóminas a los trabajadores del partido.
La gerente del PSC ha reconocido además que tiene una relación fluida con la exdirectora de seguridad de Método 3 Elisenda Villena, por su vínculo personal con la asesora jurídica de los socialistas, Anna Villena. De hecho, según ha explicado Bruguer en su declaración judicial, el PSC optó por encargar los barridos informáticos de seguridad interna a Método 3 porque la propia Villena les recomendó a esta agencia de detectives porque su hermana trabajaba en ella.
Ante la juez también ha comparecido hoy, de nuevo como imputada, la propia Villena, que ha negado otra vez tener ninguna relación con la grabación de la conversación en La Camarga, incluso cuando el fiscal le ha mostrado varios documentos que obran en el sumario en los que aparecería vinculada a este episodio.
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