La reunión semanal del EBB impide a Urkullu asistir al encuentro con Soria

La ausencia del lehendakari, Iñigo Urkullu, de la reunión organizada por el ministro de Industria, José Manuel Soria, ha provocado una abierta polémica política en el País Vasco. De hecho, actualiza la escena vivida cuando Urkullu hace tres meses cuando no acudió a la inauguración de la refinería de Petronor a la que asistió el príncipe Felipe. Si en aquella ocasión fueron motivos personales los que propiciaron su ausencia, esta vez su reunión semanal con el Euskadi Buru Batzar (EBB) le ha imposibilitado viajar a Madrid.

Las críticas por esta ausencia de los partidos de la oposición, excepto EH Bildu, precipitaron que horas después Lehendakaritza difundiera una nota en la que explicaba cómo Urkullu había propuesto tres fechas alternativas para que pudiera acudir al encuentro —hoy, martes, el jueves 25 y el viernes 26 de julio—, que fueron rechazadas por el resto de las personas invitadas “por la misma razón respetable de agenda”. A la reunión de ayer tampoco acudió la consejera de Desarrollo Económico y Competitividad, Arantza Tapia, que se encuentra fuera de Euskadi, según fuentes oficiales. Urkullu vio “impropio” enviar a Madrid a otros cargos que no fueran él mismo o Tapia.

Conocida la ausencia del lehendakari, desde la oposición se sucedieron las reacciones críticas habida cuenta del signo de la reunión, días después de conocerse la resolución tan dolorosa para el futuro de los astilleros. La presidenta del PP vasco, Arantza Quiroga, mostró su “incredulidad y estupor” ante la decisión y acusó a Urkullu de no priorizar los intereses de los ciudadanos. Sin ir más lejos, puso en duda la importancia que desde el Ejecutivo vasco se le está dando a un tema “tan sensible e importante” como es la defensa de los astilleros. Además, se preguntó si “¿es ésta la forma de defender los intereses de los vascos del lehendakari?”.

El secretario de los socialistas vascos, José Antonio Pastor, tampoco se quedó atrás con las críticas, ya que achacó a Urkullu el “preferir reunirse con su partido antes que solucionar el problema de los astilleros”. “Nos parece inaudito que, quienes reivindican de forma permanente la presencia de Euskadi en Europa hagan dejación de su responsabilidad y no acudan a la cita”, aseguró al dirigente socialista.

El parlamentario de UPyD, Gorka Maneiro, tampoco se resistió a criticar la ausencia del Gobierno vasco en Madrid. Tras considerar “injustificable” la razón de no acudir al encuentro con el ministro Soria, señaló que al lehendakari “le importa un bledo la situación crítica de miles de trabajadores vascos del sector naval cuyo futuro está en riesgo”.

Aunque Urkullu no acudió personalmente a la reunión, Lehendakaritza insistió en que había mantenido contacto telefónico con el ministro Soria, a quien comunicó personalmente que el Ejecutivo vasco no era partidario de presentar un recurso si no existían garantías de que el tribunal adoptaría medidas cautelares.