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Trias presenta el plan de drogas y lo retira seis horas después

ICV acusa al alcalde de "dinamitar de manera irresponsable el consenso"

El alcalde de Barcelona, Xavier Trias.
El alcalde de Barcelona, Xavier Trias.JOAN SÁNCHEZ

Solo seis horas duró el nuevo Plan de Acción sobre Drogas 2013-2016, promovido por el Ayuntamiento de Barcelona. El documento, que incluía entre otras medidas el traslado de la narcosala del Baluart, en Ciutat Vella, fue presentado esta mañana a las 11.30 horas en una rueda de prensa. Sobre las 17, el Consistorio explicó que lo retiraba del orden del día del plenario del miércoles. La orden fue dada por el alcalde Xavier Trias (CiU), que decidió retrasar a septiembre el debate de la medida, para “conseguir un mayor consenso”, explicó una portavoz. No fue el único revés para el Gobierno municipal: el cierre de las cuentas tampoco se someterá a votación por la negativa de la oposición.

“El plan es un gran tema de ciudad y es por eso que es necesario debatirlo más”, aseguró la portavoz consistorial. La presentación del plan, realizada por la cuarta teniente de alcalde, Maite Fandos (CiU) y la delegada de Salud del Ayuntamiento, Cristina Iniesta, se hizo en medio de una gran crispación después de que La Vanguardia revelara el domingo que CiU y PP habían pactado desmantelar el polémico equipamiento del Baluart dentro de las negociaciones del Plan de Usos de Ciutat Vella, algo que confirman fuentes populares. A ambos grupos nunca les gustó el planteamiento de la sala de venopunción ubicada en la muralla, junto a la avenida Paral.lel, y lo habían utilizado como caballo de batalla en mandatos anteriores. Iniesta aseguró que el traslado responde a una necesidad de buscar espacios en el mismo distrito “más amplios para mejorar las condiciones de atención y profesionales”.

El plan fue debatido por todos los grupos y a la propuesta convergente se adhirieron algunos de los planteamientos de la oposición. El líder socialista Jordi Martí reconoce que, si había puntos abiertos, como el del traslado de la sala de venopunción, esperaba que se cerraran antes de la presentación del proyecto. Desde Iniciativa, la edil Isabel Ribas lamentó que “Trias haya permitido que todo el trabajo para alcanzar el consenso salte por los aires a dos días de aprobarse el plan y se utilice un tema tan sensible en la política de intercambio de cromos de CiU”. PSC e ICV piden que se garantice que no se cerrará la narcosala sin antes asegurar que el servicio se prestará en mejores condiciones en otro sitio de Ciutat Vella.

El PP no tenía claro su voto sobre el plan de drogas, pues había cosas que no le gustaban. La oposición de izquierdas, además, pedía puntualizar sobre el calendario y a la inversión, pero, al igual que con el plan de inmigración —en el que el PP se quedó solo en contra y el resto de partido apoyó— no había intención de poner palos en las ruedas. Trias ha abierto cuatro narcosalas, las de Sants, Sarrià, Garbivent y Fòrum. El total de estos equipamientos en Barcelona es de 16.

El plan, entre otras, contempla medidas para combatir la medicalización inmediata y el descontrolado consumo de tranquilizantes, sedantes y somníferos que, según los datos presentados por Fandos, puede afectar al 20% de la población en determinadas franjas de edad, especialmente en las mujeres de entre 35 y 65 años. Según la regidora, el aumento de estos fármacos se debe principalmente, al incremento de “trastornos emocionales provocados por la difícil situación global”.

El alcohol es la substancia más consumida y la que genera más inicios de tratamiento (52%) en los Centros de Atención y Seguimiento del Consistorio. El documento prevé la creación de un centro de acogida y atención a personas drogodependientes con capacidad para 40 personas y la habilitación de un piso refugio para mujeres consumidoras de alcohol y otras drogas que hayan sido víctimas de violencia de género.

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