La Policía detecta más menores que difunden fotos eróticas por Internet

La Policía Nacional ha detectado un aumento del número de menores que cometen delitos o faltas a través de Internet contra personas de su entorno, ya sea mediante la difusión de injurias o de fotografías que atentan al honor. Por lo general, estos menores no son "conscientes" de sus actos y, por ende, de que están cometiendo una posible infracción.

El crecimiento exponencial del uso de Internet y la proliferación de las redes sociales ha provocado que algunos menores -cuyo número está creciendo- utilicen éstas de manera indebida, según ha expuesto Francisco García, uno de los responsables de la Comisaría Provincial de Alicante.

Hasta ahora, la mayoría de las faltas que se cometían contra menores en Internet eran de pederastas o traficantes de pornografía infantil. Sin embargo, los "malos" usos de las tecnologías por parte de los adolescentes ha hecho que éstos se sumen a la lista de infractores, ha explicado García.

Estos menores tienen edades comprendidas entre los 14 y los 18 años, "aunque algunos son más jóvenes". A pesar de que la mayoría son varones, hay también una presencia femenina, un perfil que en los delitos de índole sexual, como la difusión de fotos, no se conocía anteriormente.

El entorno más cercano de amigos, los círculos de conocidos por las redes sociales y los compañeros de clase suelen ser las víctimas de este tipo de infracciones, cuya horquilla va desde una injuria o un comentario ofensivo al envío de imágenes y vídeos de contenido erótico.

Ponente estos días en el curso de verano de la Universidad de Alicante El ciberespacio: una nueva dimensión de la seguridad, García ha explicado que las autoridades policiales trabajan en el "perfeccionamiento" de las tecnologías y emplean un protocolo nacional de investigación con respecto a estos delitos.

Sin embargo, estos métodos se utilizan "sólo" para el rastreo por la red de material pedófilo, un proceso que puede prolongarse en el tiempo. Respecto a las infracciones cometidas por los propios menores, ha comentado que la policía actúa en el caso de que se presente una denuncia por una posible vulneración del derecho al honor, a la intimidad y a la propia imagen del afectado.

Padres afectados

De forma indirecta, los padres de los adolescentes también se convierten en "víctimas", pues desconocen las actividades de sus hijos en la red, así como la inseguridad que supone ésta, según ha apuntado el ponente. Para prevenir a padres e hijos, la Policía Nacional ofrece charlas en centros escolares acerca de los peligros de Internet.

"Es importante que hablen con sus hijos y sepan con quiénes se relacionan en las redes", ha aseverado García, quien ha añadido que también existen programas y sistemas de seguridad para controlar el acceso al contenido de determinadas páginas.