El pulso en Gerdau abre una semana centrada en el informe sobre los astilleros

La semana económica arranca en Euskadi con un pulso laboral de honda significación en la planta de Gerdau en Basauri (Bizkaia) y continuará sumida en un entorno de cierto pesimismo sobre el contenido final del informe de la Comisión Europea (CE) relativo al alcance de la devolución de las ayudas del sector de los astilleros.

Mientras se camina con inquietud en el ámbito empresarial y sindical tras la falta de acuerdo sobre el fin de la ultraactividad, resurge en Gerdau el brote de un conflicto que puede condicionar las estrategias posteriores de ambas partes.

La dirección de la siderúrgica Gerdau ha avisado a los trabajadores de la planta de Basauri de que este lunes deben acudir a su puesto de trabajo y ha advertido de que no hacerlo puede ser causa de despido disciplinario. Fuentes de la empresa han explicado que la dirección ha difundido un anuncio en tal sentido a través de varios de medios de comunicación en la edición dominical en la que informan de que considera  terminada la huelga que vienen secundando los trabajadores tras el preacuerdo de convenio marco alcanzado con los sindicatos CC OO, UGT y USO.

Sin embargo, la asamblea de trabajadores de la planta que Gerdau tiene en Basauri decidió el pasado viernes continuar con la huelga al rechazar por mayoría el preacuerdo alcanzado, según fuentes de ELA y LAB, sindicatos que disponen de la mayoría en esta factoría.

El PNV insiste en la intercesión del Gobierno central ante la CE

ELA ha reaccionado diciendo que la dirección de Gerdau amenaza con "represalias" a los trabajadores que no acudan a trabajar, lo que, ha dicho, vulnera su "derecho a la huelga". La central ha subrayado en un comunicado que, "con la ayuda de otros sindicatos", se está intentando confundir a los trabajadores "sembrando dudas sobre la legalidad de la huelga", lo que provoca "un posible enfrentamiento entre trabajadores".

Según se recoge en la nota, "ELA hace responsable a la dirección de la empresa de las consecuencias de sus actos irresponsables, además de poner las correspondientes denuncias en Inspección de trabajo por coacciones y amenazas". En este sentido, han remarcado que la huelga es perfectamente legal y han realizado un llamamiento a los trabajadores a que sigan "unidos como hasta ahora y no entrar en las provocaciones".

Gerdau es el mayor fabricante en España de aceros especiales y de forja y fundición, así como uno de los principales fabricantes de forja por estampación. Además, esta firma industrial por su dimensión y especialización se constituye como acerista referente en el sector de aceros especiales en Europa.

La compañía, centrada en su estrategia en la producción de acero especial con destino a la industria de automoción, acomete en estos momentos la producción de aceros de alta gama con la fabricación de acero inoxidable. La división de aceros especiales son producidos en las plantas de Basauri, Vitoria, Azkoitia y Reinosa.

Una vez más, la división entre los sindicatos, con sus diferentes estrategias, contamina la posibilidad de un entendimiento. A su  vez, esta división entre el acuerdo marco y el rechazo en una de las plantas de esa misma firma siderúrgica proyecta un ejemplo de la conflictividad laboral a la que se puede abocar el nuevo escenario que deja el fin de la ultraactividad en aplicación de la reforma laboral.

Mientras se esperan las reacciones sobre este pulso planteado en Gerdau, el sector naval apura las últimas conversaciones con la Comunidad Europea para suavizar el contenido del informe final sobre la devolución de las ayudas al sector de los astilleros. Aunque las perspectivas son negativas en base al desarrollo de las últimas negociaciones, en fuentes del Gobierno vasco se mantiene la esperanza de que pueda suvizarse el impacto de la decisión final que adopte el comisario Joaquín Almunia.

La presidenta del PNV en Bizkaia, Itxaso Atutxa, ha reclamado al Gobierno central que "ejerza toda su presión" para lograr que el sector naval tenga "una esperanza". Atutxa ha declarado que "los astilleros se han creado para botar barcos, no para hundir economías y, desde luego, no vamos a permitirlo en la medida en que podamos", ha indicado durante la conmemoración del centenario del Batzoki de Burtzeña, en la localidad vizcaína de Barakaldo.

De este modo, ha reiterado "el compromiso" del PNV, si bien ha insistido en que "todos tenemos que luchar por ello". En este sentido, ha emplazado al Gobierno español a que, "en este momento, ejerza toda su presión, toda su capacidad para demostrarnos que la semana que viene Euskadi todavía puede tener una esperanza en el tema de los astilleros".

Por su parte, el portavoz de Sortu, Pernando Barrena, fue muy crítico con la actuación seguida en el  sector naval por el Gobierno central y la Comisión Europea, a quienes ha acusado, durante un acto celebrado en Santurtzi (Bizkaia) de que  hicieran "la vista gorda" cuando los astilleros y los inversores "se las ingeniaron para eludir impuestos" y ahora exijan la devolución de las ayudas concedidas en una actuación que supone "liquidar" la industria naval.