El Ayuntamiento de Jerez entierra el proyecto de la fábrica de vehículos Zahav

“El cuento se acabó”. Con esta frase la alcaldesa de Jerez de la Frontera (Cádiz), María José García Pelayo, ha dado carpetazo a la fábrica de vehículos que la compañía chino-iraní Zahav Automobile prometió abrir en la ciudad. El Ayuntamiento va a resolver el contrato vía judicial por los permanentes incumplimientos de la multinacional, que anunció en 2009 la apertura de una factoría de todoterrenos y camionetas ligeras que iba a suponer la creación de 600 puestos de trabajo directos y una inversión de 100 millones de euros.

Tras más de cuatro años de espera, sobre los 70.000 metros cuadrados de suelo que ocupa Zahav sólo se ve una nave a medio construir. No ha habido contratación de personal, no ha llegado la cadena de montaje y la firma de automoción no ha abonado ni el primer céntimo del alquiler de los terrenos ni los 100.000 euros de la última prórroga de la licencia de construcción.

Ya no se conceden más prórrogas. Han tenido tiempo suficiente para demostrar que tenían un proyecto serio María José García Pelayo

“Ya no se conceden más prórrogas. Han tenido tiempo suficiente para demostrar que tenían un proyecto serio. No vamos a admitir más tomaduras de pelo y que se queden con un suelo que no les corresponde. El tiempo ha demostrado que todo era un auténtico pufo”, ha remachado Pelayo.

Desde que Zahav se presentó en Jerez en 2009, ha acumulado tantos compromisos como incumplimientos. El presidente de la compañía, Raal Al-Zahawi, presentó entonces el mayor proyecto industrial anunciado en la ciudad en las últimas décadas. Avanzaba la apertura en la primavera de 2011 de una planta para ensamblar 30.000 vehículos anuales y generar 600 empleos que podrían llegar al millar. El complejo integraba cinco naves y una clínica para atención sanitaria de la plantilla.

La fecha de inauguración se acercaba y Zahav empezó a retrasar el proyecto. La puesta en marcha de la factoría se aplazó a abril de 2012, a julio de ese mismo año, a enero de 2013 y, finalmente, a julio del presente ejercicio. Mientras, el gobierno local iba aprobando una tras otra nuevas prórrogas de los permisos de construcción y es que se resistía a finiquitar una inversión de esa envergadura.

El próximo 28 de agosto expira la última de esas prórrogas y, tras confirmarse que Zahav sigue sin aportar dinero alguno, el Ayuntamiento se ha decidido a resolver el contrato vía judicial a principios de septiembre. “La decisión está tomada”, ha afirmado el portavoz municipal Antonio Saldaña, dejando claro cuál será la respuesta del Consistorio a cualquier nueva promesa de la empresa asiática.

Una vez rescindido el contrato, Jerez recuperará los 70.000 metros cuadrados de suelo estratégico que ocupa la multinacional, que también llegó a comprometer la contratación a unos 80 extrabajadores de la extinta Delphi.

El resto de administraciones ya habían retirado su apoyo a Zahav. El Ministerio de Innovación rechazó un crédito para la compañía de 3,5 millones de euros y la Junta condicionó una ayuda de 1,7 millones de euros al inicio de la actividad. La firma automovilística también aspiraba a inyectar de la administración autonómica los 9.000 euros que entonces se otorgaba por la contratación con carácter indefinido de cada empleado de Delphi. “Pedimos la comprensión del Gobierno autonómico para que las ayudas nos sean dadas sin tener que ponernos en el mismo saco de empresas que tras recibirlas han cerrado provocando el drama de cientos de trabajadores”, clamaba allá por 2012 el director de expansión de la firma, José Luis Mesía.

No es la primera vez que los distintos gobiernos jerezanos anuncian grandes inversiones que no llegan a materializarse. Solo desde el año 2000, Sherryworld, Euroamerican, Equinoccio, Jerykholding o la fábrica de aviones Maverick son nombres de proyectos millonarios que nunca han visto la luz. Zahav se debatía desde hace muchos meses entre el bluf y la realidad. Tras una espera de más de cuatro años, ha resultado ser un pufo.