El ozono ‘malo’ bate un nuevo récord histórico en la capital

Los niveles de ozono troposférico, comúnmente conocido como ozono malo por su efecto perjudicial para la salud, batieron ayer su récord histórico en la ciudad de Madrid. Este gas puede causar importantes problemas respiratorios, con especial incidencia sobre la población infantil, los ancianos y las personas con problemas pulmonares.

Catalogado como "secundario", el ozono, según explica Francisco Segura, de Ecologistas en Acción, se genera cuando el dióxido de nitrógeno (NO2) que expulsan los vehículos, en especial los de combustión diésel, entra en contacto con radiación solar y altas temperaturas como las que se registran estos días en la región.

Sin embargo, Segura precisa que paradójicamente el problema del ozono suele tener mayor incidencia en zonas cercanas a la capital que en la misma ciudad. La razón es que el dióxido de nitrógeno que causa ozono actúa al mismo tiempo como elemento disuasorio de éste. Sin embargo, en esta ocasión, la caída en los niveles de tráfico rodado de la capital durante el fin de semana ha disparado el ozono malo en la ciudad de Madrid hasta niveles históricamente altos.

La Comisión Europea obliga a los ayuntamientos a alertar a sus ciudadanos cuando los niveles de ozono troposférico superan los 180 microgramos por metro cúbico. Sin embargo, por encima de 120, el ozono ya es perjudicial para la salud, según las directivas europeas. Ayer, entre las siete de la tarde y las nueve de la noche, 13 de las 14 estaciones en las que se mide la contaminación atmosférica registraron niveles por encima de 180 microgramos por metro cúbico.

En concreto fueron las situadas en el parque Juan Carlos I (con una máxima de 208 microgramos por metro cúbico), Tres Olivos (199), Farolillo (198) y la Casa de Campo (197). También superaron el umbral fijado por las directivas europeas las situadas en Arturo Soria (186), Villaverde (184), Barajas (195), Plaza del Carmen (182), Barrio del Pilar (185), El Retiro (193), Ensanche de Vallecas (191), Fernández Ladreda (183), y El Pardo (184).

El Ayuntamiento de Madrid lanzó ayer una serie de recomendaciones para el conjunto de la población pero que deben ser tenidas especialmente en cuenta en el caso de los grupos de riesgo. Los consejos incluyen eludir la práctica de deporte en las zonas próximas a las estaciones de medición, utilizar el transporte público y evitar repostar combustible en las horas de mayor insolación. El miércoles pasado, el Consistorio ya avisó por los altos niveles de ozono registrados en la zona de la Casa de Campo.

El ozono troposférico es un gas inodoro e incoloro que puede causar irritación ocular, tos, dolor de cabeza y que disminuye la función pulmonar. Se trata de un gas muy tóxico que puede tener una grave incidencia en personas asmáticas o que padezcan enfermedades cardiovasculares y respiratorias.

Ante la "gravedad" de la situación, el grupo municipal socialista ha denunciado esta mañana la "pasividad" del Gobierno local en relación a la contaminación atmosférica. "A pesar de que la situación era grave, el Ejecutivo municipal se limitó a dar el aviso en la página web del Ayuntamiento, sin convocar la Comisión de Calidad del Aire", ha afirmado el portavoz de los socialistas en el Consistorio de Madrid, Jaime Lissavetzky, quien también ha recalcado que el Ayuntamiento "actúe con rapidez, incluso restringiendo el tráfico en algunas zonas si es necesario".

Por su parte, la concejal de Izquierda Unida y portavoz de la coalición en materia de medio ambiente y movilidad, Raquel López, ha recalcado que "es la primera vez que se superan los límites en todo Madrid", situación que califica de "extremadamente grave". Al igual que los socialistas, desde Izquierda Unida reclaman "cortes de tráfico preventivos" cuando los niveles de ozono alcancen "niveles preocupantes", así como un "fomento real" del transporte público y la limitación de la velocidad a 30km/h en calles residenciales.

Francisco Segura, portavoz de Ecologistas en Acción, ha remarcado los efectos negativos del ozono troposférico sobre la salud, en especial en las zonas de sierra "donde la concentración de este gas es elevada". Además, Segura subraya que "Madrid exporta este problema a ciudades como Toledo, Alcalá de Henares y Guadalajara".

Un portavoz del Ayuntamiento de Madrid ha señalado que se ha avisado a la población "a través de todos los canales de comunicación disponibles" y que la ciudad de Madrid "para nada se encuentra ante un caso de alerta".