El Real Madrid golea al Athletic
Mucha diferencia de los campeones, que recuperan el título veinte años después
El Real Madrid recuperó, veinte años después, el dominio en la Copa del Rey juvenil, tras golear en la final disputada en Vera (Almería) al Athletic (4-0) para conquistar su duodécimo título.
Raúl de Tomás y Cristián Benavente acabaron con el maleficio. Desde el éxito logrado en 1993, el conjunto blanco había alcanzado otras cinco finales antes de esta. Siempre salió malparado. La última hace tres años. Precisamente ante el conjunto bilbaíno, que entonces ganó por 2-0.
El conjunto de Luis Miguel Ramis se reencontró con el triunfo copero en su vigésima quinta final. Ningún otro equipo ha perdido tantas, trece. El Athletic de Gonzalo Suances aspiraba a su décima copa. Pero padeció su octavo revés en una final.
El maleficio no condicionó la puesta en escena del equipo de Ramis, que se asentó mejor en el terreno de juego. Sin tener un dominio claro de la pelota, impidió que el conjunto vasco se aproximara al área del meta Alfonso.
Athletic, 0-Real Madrid, 4
Athletic: Remiro, Agirrezabala (Iker Revuelta, m.83), Yeray, De Eguino, Etxaburu II (Iturraspe, m.46), Iriondo (Lubrano, m.72), Unai López, Jurgi, Yanis, Santamaría (Imanol Corral, m.72) y Williams.
Real Madrid: Alfonso, Oscar, Diego, Iván, Jaime (Rafa, m.88), Lucas (Sergio Carrallo, m.87), Ismael (Cristián Josué, m.68), Gonzalo, Raúl de Tomás, Cristian y Lozano (Llorente, m.76).
Goles: 0-1, m.28: Raúl de Tomás. 0-2, m.44: Benavente. 0-3, m.87: Benavente. 0-4, m.89: Carrallo.
Arbitro: David Fernández Borbalán, del Comité Andaluz. Mostró tarjeta amarilla a Lucas, del Real Madrid.
Incidencias: final de la Copa del Rey juvenil disputado en el estadio Municipal de Las Viñas, en Vera (Almería).
El Real Madrid abrió puerta a la media hora. En la primera gran ocasión del partido. Con una acción de Ismael por la derecha. Puso el balón dentro del área, hacia Raúl de Tomás, que al principio remató sin suerte pero que estuvo certero en el rechace del meta Remiro, al que superó en la segunda acción para abrir la cuenta.
El gol afectó al Athletic, que careció de capacidad de reacción. El Real Madrid frenó el empuje de su rival, que en la primera mitad apenas inquietó a Alfonso.
El equipo blanco sentenció el choque al borde del descanso. Fue un gol psicológico. Por el momento y por la forma, que al final acabó por hundir al cuadro vasco. Fue en una jugada individual de Cristián Benavente, que entró en el área y cuando desafiaba al portero Remiro fue trabado por detrás por un defensa. El propio Benavente lanzó el penalti. El meta desvió el tiro pero el jugador blanco fue más rápido en el rechace que Santamaría y logró llevar el balón a la red para marcar el segundo.
El Athletic mejoró en la segunda parte. Notó la entrada de Iturraspe, en lugar de Etxaburu. Jurgi Otero, a los pocos minutos, pudo acortar distancias con un lanzamiento que salió rozando la escuadra. Fue una de las escasas opciones vascas, que ni siquiera aprovechó los espacios con el partido roto para limar las diferencias. Solo en el tramo final, Williams ganó la espalda a la defensa blanca y tuvo ocasión de marcar. Pero no llegó a rematar bien.
No hubo historia porque el marcador ponía demasiado difícil mover las coordenadas del encuentro entre un equipo crecido con la diferencia y un rival, el Athletic, que quiso pero no pudo después de haber cerrado un campeonato con resultados brillantes que le han permitido alcanzar otra final.
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