Protesta itinerante de afectados por la venta de pisos sociales de la EMVS

Medio centenar de afectados por la venta de viviendas de la Empresa Municipal de Vivienda y Suelo (EMVS) llevan todo el día de hoy de lado a lado de Madrid, en una protesta itinerante que ha arrancado esta mañana en el interior del Palacio de Cibeles, sede del Ayuntamiento. Allí se han concentrado para tratar de parar los cinco desahucios que, según denuncian, la EMVS tiene previsto ejecutar la próxima semana. Y que continuaba a las siete de la tarde en un encierro dentro de la empresa municipal de la vivienda.

Los activistas se habían presentado alrededor de las diez de la mañana en la sede municipal con la intención de hablar con algún responsable municipal de vivienda pero no lo han logrado, por lo que han decidido permanecer en el interior del edificio como señal de protesta. La manifestación, impulsada por la Plataforma de Afectados por la Vivienda Pública y Social (PAVPS), la hermana pequeña de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca, ha contado con el apoyo de otros 30 manifestantes, entre miembros de estas dos plataformas y afectados, que han proferido gritos en el exterior del edificio —vallado por la Policía Municipal— contra la alcaldesa, Ana Botella, y contra la gestión de viviendas sociales del Ayuntamiento.

Tras permanecer alrededor de tres horas recluidos en la sede municipal, los activistas han logrado pactar una reunión con el gerente de la EMVS en el edificio Apot en Campo de las Naciones. Esperaban poder negociar una solución que les permita conservar sus domicilios o poder optar a alquileres sociales después de haber sido desahuciados. Pero, según denuncian, esa reunión no se ha producido sino que les han derivado a las propias oficinas de la EMVS, situada en el barrio de Embajadores.

Una vez allí, y según Manuel San Pastor, abogado de la PAVSP, los responsables se han negado a recibir a los afectados de la EMVS, en contra de lo que habían pactado, explica, y han pedido hablar con una persona en representación del grupo. Los afectados se han negado y se han encerrado en este edificio, donde seguían a las siete de la tarde.

Hacia el mediodía, Amalia, de 51 años, esperaba la salida de su hija Gloria, de 25, encerrada junto a sus compañeros. Frente a cinco furgones de las Unidades Centrales de Seguridad, los antidisturbios de la Policía Municipal, esta madre relataba su intranquilidad: afirma que lleva siete años en un piso de protección social, situado en Vallecas, y que ha vivido ya dos intentos de desahucios. "El último lo paró la concejala de Puente de Vallecas, pero nadie nos ha llamado para explicarnos cuáles son las nuevas condiciones o qué contrato vamos a tener", se quejaba. A la salida, su hija celebraba la reunión con el gerente de la EMVS. “A ver qué conseguimos”, decía.

De esa reunión también estaba pendiente Nieves. Esta mujer de 45 años vive con sus dos hijos, de siete y nueve años, en un piso propiedad de su exmarido condenado, dice, por malos tratos. “Lo tiene a nombre de sus padres porque él es insolvente. Pero él quiere la casa sin los niños y un juez acaba de darle la razón. Van a desahuciar a dos críos”, sollozaba.

María del Prado de la Mata, concejal de IU, ha estado también recluida junto a otros dos concejales de esta formación en la sede del Ayuntamiento de Madrid. “No hemos pasado de las escaleras. Hemos entrado en un edifico público y nos han dicho que estábamos en una casa privada. Tampoco nos han dejado ir al baño, ¡es indignante!”, ha denunciado.