Sexo online en la Diputación

Dulcema saluda al mundo en tanga ofreciendo sus servicios sexuales desde la página web oficial de la Diputación de Ourense. Dulcema es una más de las sensuales chicas que trabajan para una empresa de contactos que desde hace meses promociona la imagen de la muy noble villa termal de Baños de Molgas a través de la web oficial de la institución ourensana que en la mañana de este viernes, cuando se elaboró esta información, aún no se había percatado de que el dominio de la página estaba tomado por una firma que vende sexo. El sexo, ya por la tarde, ha desaparecido.

Lo ha denunciado el portavoz del PSOE en la Diputación, Ignacio Gómez, convencido de que la empresa de contactos sexuales estaba utilizando el dominio de la página previsiblemente abandonada por el ayuntamiento ourensano. Pero el socialista llama la atención sobre la dejadez de los responsables de la web de la Diputación “que no se preocupan de actualizarla ni de comprobar su contenido”. Una "ironía", en palabras del portavoz del PSOE, considerando que el actual presidente de la Diputación, José Manuel Baltar, "se jacta de sus conocimientos y experiencia tecnológicos y es un asiduo de las redes sociales". La Diputación ha rechazado pronunciarse sobre el asunto a preguntas de este periódico.

La primera advertencia sobre la oferta que promociona la página online de Baños de Molgas llegaba nada más clicar en el enlace: el usuario de la web oficial de la Diputación se topaba con el aviso de que está accediendo a una página de explícito contenido sexual destinada solo a mayores de 18 años. Una vez ahí, y bajo el epígrafe de “Mujeres buscando hombres”, la racial Dulcema se mostraba en tanga junto a una larga lista de chicas “reales” de distintos municipios del territorio español que posan en las cocinas o en los salones de sus casas, en las más variadas poses, ofreciendo “sexo real”.

Ni rastro de los parajes de uno de los más turísticos municipios ourensanos atravesado por el río Arnoia y que tiene joyas patrimoniales, igualmente reales, como el Santuario de Os Milagros que regentan desde el siglo XVIII los Padres Paúles o como el calor, también real, de sus aguas termales y su antiguo balneario.