Confirmadas las sanciones a dos expresidentes de Cajasur

Continúan las confirmaciones de las multas impuestas por el Banco de España a la antigua dirección de Cajasur por la espiral de nefastas decisiones que abocaron a la entidad a la ruina, la intervención y su posterior venta a BBK. Las sanciones fueron recurridas ante la Audiencia Nacional. Y la Sala de lo Contencioso-Administrativo las está desestimando una a una. Los últimos recursos rechazados son los de los expresidentes de Cajasur Santiago Gómez Sierra y Juan Moreno, además de los de otros 14 consejeros, según ha avanzado el diario Córdoba.

A Gómez Sierra, el último presidente de la entidad y obispo auxiliar de Sevilla, se le confirma la sanción de 180.000 euros. En general, hay multas superiores a los 90.000 euros para cada uno de los exconsejeros que fueron partidarios de que Cajasur fuera intervenida, al considerar que cometieron cuatro sanciones; mientras que para los que votaron a favor de la fusión con Unicaja (que era la opción que defendía el Banco de España y que finalmente se rechazó) se les atribuyen dos infracciones y las multas impuestas no superan los 78.000 euros.

Gómez Sierra tendrá que pagar 180.000 euros por su gestión

La Audiencia Nacional respalda las sanciones impuestas por el supervisor, que hacen referencia a infracciones en las deficiencias en la estructura de organización; en sus procedimientos administrativos y contables y el control interno que ponían en riesgo la viabilidad de la caja; el incumplimiento de las políticas exigidas por el Banco de España en materia de provisiones, tratamiento de activos o reducción de riesgo inherente a sus actividades (en este caso, la fusión); y la insuficiencia en la cobertura de recursos propios mínimos o el de las normas de límite de riesgo en operaciones de préstamo.

La sala señala que la condición de sacerdote de Gómez Sierra y de otros siete de los encausados no es una “circunstancia eximente de la responsabilidad”. En ese sentido, se señala que después de 2004 el consejo de Cajasur no solo no puso en práctica políticas de contención del perfil de riesgo sino que profundizó e incrementó su política de riesgos en el sector inmobiliario, lo que fue decidido por los miembros del consejo de la caja. Su condición de sacerdotes no exime de la responsabilidad que adquirieron cuando aceptaron hacerse cargo de los puestos que ocupaban en Cajasur.

A finales de mayo, los 12 miembros de la cúpula política de Cajasur que dirigió los designios de la entidad desde 2005 —siempre bajo la órbita de la gestión de la Iglesia— también vieron confirmadas las sanciones que les impuso el Banco de España por las irregularidades detectadas en la gestión de la entidad cordobesa. La mayoría de los sancionados votó a favor de la fusión de Cajasur con la malagueña Unicaja.