Las Fogueres levantan el telón

A la media noche de este martes, comienza la plantà de Fogueres. Es el inicio de un caos largamente esperado por muchos alicantinos, algunos de los cuales se han pasado 12 meses trabajando para montar una estructura que no durará ni cinco días en pie, una ofrenda al dios del verano que arderá entre el ruido y el olor a pólvora, calles cortadas y aperitivos al ritmo de mascletades, quedadas con los amigos de toda la vida y miles de escenas asociadas a la juventud de cada alicantino.

Durante esta noche, los talleres artesanos comenzarán a plantar los 182 monumentos que harán a muchos delirar y a otros sufrir (los que trabajen estos días, básicamente). Hasta 100.000 personas se espera que arriben cada día a Alicante a disfrutar del caos fogueril. Los hoteles están llenos. El miércoles a las 14 horas retumbará el centro con la apertura del concurso de mascletades y la gente comenzará a visitar los monumentos de los distintos barrios. Nada mejor para guiarse por las fiestas que la aplicación ihogueras, con todos los horarios y curiosidades de la festa.

Un total de 643 efectivos de policías locales, bomberos y miembros de Protección Civil se desplegarán por una ciudad que altera su ecosistema hasta el próximo día 24: los autobuses dejan de cumplir la frecuencia, cambian de recorrido, coger el coche se vuelve un experimento para masocas. Si no se tiene permiso de residente, mejor alejarse del centro: a partir de las 7.00 horas del día 19 y hasta las 8.00 horas del 25, el tráfico queda cortado. Hasta 300 calles de la capital alicantina se cortarán durante las fiestas.

Quien no quiera dormir seguro que encuentra motivos y lugares para no hacerlo y poder unirse a partir del viernes 21 a la despertà de su barrio, cuando las bandas recorren las calles a las ocho de la mañana recordándonos que el caos también requiere trabajo. No son días normales. Si un marciano bajara del espacio y se le explicara que la ciudad está en crisis, no entendería nada: los alicantinos destinarán cerca de 2.250.000 euros –sin contar pirotecnias, bandas de música, luz y desfiles- a sus monumentos. Y aún así, se aprietan el cinturón: hace ya dos años que el presupuesto municipal para la Federació de Fogueres cayó de los 400.000 a los 200.000 euros. Hoy, gracias a la iniciativa privada su presupuesto ronda los 450.000 euros.

Todo en favor de un glorioso exceso para ahogar las penas que dejó el invierno y saludar al verano. La meta está en llegar entero a la cremà, ese momento que separa la noche del 24 de la madrugada del 25, cuando se quemen todos los monumentos. Como reza un dicho de la noche de San Juan, “para tener buena siembre hay que tirar una vela en la noche de San Juan”. Los alicantinos lo hacen una noche después que el resto de España. Pero es que no tiran una vela, tiran la casa por la ventana. Con pólvora y fuego, pero sobre todo alegría. Empiezan Les Fogueres de Sant Joan, ya se huele el verano.