Derecho a decidir sin el PSC

Artur Mas ha decidido dar un nuevo paso en el proceso soberanista sin el apoyo del Partit dels Socialistes. El presidente catalán activará la próxima semana el llamado Pacto Nacional por el Derecho a Decidir, que debe servir para impulsar la consulta de autodeterminación de Cataluña también desde el ámbito social. Formarán parte de él todos los partidos favorables de la consulta, excepto el PSC, que se ha desmarcado porque entiende que el Gobierno de CiU trabaja con la independencia como único punto de llegada posible. Unas 25 entidades afines al soberanismo también se incorporarán al foro.

El Pacto Nacional por el Derecho a Decidir es otra de las demandas que formuló Esquerra Republicana durante la negociación del pacto de gobernabilidad entre CiU y Esquerra Republicana. Hasta ahora Artur Mas se había resistido a ponerlo en marcha con la esperanza de que el Partit dels Socialistes se sumara a la mayoría que conforman CiU, ERC, ICV y la CUP. Sin embargo, el partido de Pere Navarro se ha echado atrás de forma progresiva porque, si bien defiende la consulta de autodeterminación —pactada con el Gobierno— rechaza que se dé por hecho que el resultado será la independencia.

Pese al desmarque inicial, el Gobierno de CiU confía en que el PSC se acabará sumando al pacto más adelante, una vez entidades próximas a la izquierda se incorporen también al foro. El portavoz del Gobierno, Francesc Homs, anunció que el pacto se reunirá por primera vez el próximo miércoles. El portavoz parlamentario de CiU, Jordi Turull dijo que su partido “intentará que el PSC esté en el Pacto”, pero a continuación subrayó que este “saldrá adelante”, aunque no participen los socialistas catalanes.

La oposición pide

“No podemos esperar a que un partido deshoje la margarita”, zanjó Turull. El PSC solo entraría en el Pacto de la consulta si CiU elimina las denominadas “estructuras de Estado” y el Consejo Asesor, algo que los nacionalistas ya han dicho en repetidas ocasiones que no harán. El portavoz socialista, Maurici Lucena, insistió en que “no se ha cumplido ninguna de las condiciones”, con lo que justificó que el PSC se quede a un lado, informa Neus Vidal.

El pleno de hoy en el Parlament servirá para visualizar las distancias entre CiU y PSC, pero especialmente duras serán las invectivas contra Artur Mas para que comparezca para dar explicaciones sobre el caso Palau. Los grupos de la oposición quieren que el presidente no se limite a hablar del asunto en la sesión de control y pida una comparecencia monotemática. ERC tendrá, de nuevo, la llave para forzar la comparecencia de Mas o ahorrarle el mal trago.