Inmovilizadas 700 toneladas de maíz para alimentación vacuna
La situación ha provocado la destrucción de más de 150.000 litros de leche en una veintena de explotaciones del Valle de los Pedroches
La Junta de Andalucía ha inmovilizado 700 toneladas de maíz en la provincia de Córdoba en el marco de la investigación abierta para detectar el origen de las micotoxinas descubiertas en una partida de cereales de los que se alimentan vacas. Esta intoxicación ha provocado la destrucción de más de 150.000 litros de leche en una veintena de explotaciones del Valle de los Pedroches.
El consejero de Agricultura, Luis Planas, ha justificado la inmovilización del maíz para detectar la “negligencia” producida, una situación de la que ha exculpado a los ganaderos y que investiga un Juzgado de Pozoblanco. “Son víctimas de la situación, no los causantes”, dijo Planas, tras destacar la acción conjunta de inspección y control que están llevando a cabo su departamento y la Consejería de Salud y Bienestar Social para esclarecer el origen del problema. Con todo, el consejero ha reiterado que no es un tema que afecta a la salud humana al haberse evitado la entrada en la cadena de alimentación. “El origen se sitúa en un moho del cual se deriva este producto que es provocado por condiciones de humedad y por elevadas temperaturas”, explicó el consejero.
Hasta el momento, la veintena de casos que han dado positivo en los análisis corresponden a Córdoba, donde hay censadas unas 450 explotaciones de vacuno. Antonio Vigara, presidente de la cooperativa Virgen de la Alcantarilla de Belalcázar, a la que pertenecen los ganaderos afectados, señaló que han triplicado la dosis de un producto mineral denominado secuestrador, con el que se logra neutralizar las micotoxinas. El 90% del pienso que utilizan estos ganaderos es de procedencia nacional, la cebada de Castilla-Las Mancha y el maíz de Extremadura, aunque parte del maíz inmovilizado es de Córdoba. Desde Covap, la principal cooperativa láctea, se indicó que ninguno de los análisis a los piensos de sus suministradores ha dado positivo. Los ganaderos han intensificado también las medidas de vigilancia y control, de limpieza y desinfección o la adición de sustancias autorizadas al pienso que evitan la absorción intestinal de las micotoxinas por parte de los animales.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
