Lissavetzky pide a la EMVS que pacte con Sareb para ofrecer pisos de alquiler social
El líder municipal critica que el Ayuntamiento “lleve a la quiebra a la empresa de la vivienda con sus políticas nefastas”
El portavoz municipal socialista, Jaime Lissavetzky, ha criticado esta mañana la, a su juicio, “nefasta” política de vivienda del Ayuntamiento de Madrid. “Ha conseguido hundir la empresa municipal, llevándola prácticamente a la quiebra, haciéndola comprar suelo en el peor momento para comprar, e intentando venderlo ahora en el peor momento para vender. Un negocio redondo”, ha añadido Lissavetzky.
La Empresa Municipal de la Vivienda (EMVS) se encuentra en situación crítica, según los documentos internos a los que ha tenido acceso EL PAÍS. No es viable, tiene una deuda insostenible, su plantilla está sobredimensionada y sufre severos problemas de liquidez, según una auditoría de PricewaterhouseCoopers.
La empresa compró ocho parcelas en el momento álgido de la burbuja inmobiliaria, entre 2006 y 2008, pagando por ellas 247 millones de euros. Ahora esos terrenos valen 77 millones, pero la empresa debe 195 millones a los bancos por ellos. Para salir a flote, la EMVS ha puesto en venta 1.860 pisos este mes (una quinta parte de su parque de viviendas). Aspira a recaudar 120 millones, pero la operación es ruinosa: calcula perder 10 millones al vender los pisos por debajo de su valor. Los vecinos de los 18 edificios puestos a la venta por el Ayuntamiento han criticado amargamente la falta de información.
Lissavetzky ha denunciado la venta de estos pisos “para hacer caja y pagar las deudas que ha producido la malísima gestión de Ana Botella y de su predecesor”, el ahora ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón. El líder socialista ha pedido a Botella “que cumpla su papel de alcaldesa” y se ponga en contacto con la presidenta de Sareb (la entidad pública que ha aglutinado los activos inmobiliarios más difíciles de colocar de la banca española), Belén Romana, “para que la EMVS actúe como mediador entre los ciudadanos que lo están pasando mal y los pisos de Sareb para intentar conseguir alquileres sociales”.
“El Ayuntamiento es la Administración que tiene que ayudar a los vecinos, a los que han sido desahuciados y a los que tienen problemas para acceder a una vivienda social. Si la alcaldesa deja pasar esta oportunidad con Sareb, yo mismo me pondré en contacto con su presidenta para ofrecerle apoyo a su iniciativa de poner estos pisos en alquiler, especialmente en alquiler social”.
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