Los diputados regionales seguirán siendo 129 y no 65 al menos otro año
La suma de PP y UPyD no alcanza los dos tercios exigidos de la Asamblea
La Asamblea de Madrid cumplió el sábado su 30º aniversario. El Parlamento autonómico arrancó en 1983 con 94 diputados regionales en el viejo Caserón de San Bernardo, en el Paraninfo de la Universidad Complutense. Desde entonces su número ha aumentado progresivamente —todavía hay asientos disponibles en el hemiciclo—, hasta las 129 señorías actuales. Y así seguirá siendo al menos un año más, mientras transcurre el plazo para que pueda debatirse de nuevo su número en el Parlamento regional. Hasta entonces, hasta que no se sucedan las cuatro estaciones, el hemiciclo lo continuarán formando los 72 parlamentarios del PP, 36 del PSM, 13 de IU y ocho de UPyD.
Será así porque la suma de los votos del PP —con unos cuantos rezando que no saliera adelante— y de UPyD no alcanzó en el pasado pleno los dos tercios exigidos para bajar la cifra a 65, ya que la jibarización de parlamentarios suponía una modificación del Estatuto de Autonomía. De los 86 síes necesarios, los partidarios de disminuir el número de parlamentarios se quedaron en 78 —a las 0.36 del pleno, cuando se votó la reforma, había 122 diputados presentes—, por los 44 del PSM y de IU.
Los números obligaban a PP y UPyD a contar con el apoyo de al menos seis representantes socialistas. Sin embargo, el PSM votó de forma compacta, respetando la disciplina de grupo. Eso sí, sin plantear una alternativa que contaba con bastantes adeptos —o al menos los suficientes para modificar el Estatuto— a los que no les parecía descabellado dejar el Parlamento madrileño entre 90 y 101 diputados. “Lo que estaba claro es que disminuirlo a los 65 del PP o los 70 de UPyD era demasiado... Pero al no plantear otra propuesta les hemos puesto la medalla en la solapa”, reflexionaban en el grupo parlamentario socialista.
El PSM no propuso una alternativa, pese a tener partidarios de 90 a 101 señorías
“Si esta propuesta fuera coherente y sincera por parte del Partido Popular, la tendrían que haber retirado para que habláramos de ella en la comisión de estudio que han planteado”, observó al respecto el socialista Óscar Iglesias. El presidente de la Comunidad, Ignacio González, anunció a principios de mayo la creación de una comisión donde debatir una posible reforma de la Ley Electoral autóctona, en la que estaría incluida la división de la autonomía en 43 circunscripciones uninominales y la elección de forma directa de un tercio de los diputados.
Iglesias también afirmó que 65 diputados “impedirían que se pudiera hacer la fiscalización y el control adecuadamente al Gobierno de turno”, poniendo de ejemplo que en Aragón hay un parlamentario por cada 20.000 ciudadanos, en Asturias uno por cada 23.941, en Baleares uno por cada 18.866 y en Canarias uno por cada 35.446. “Cuando Esperanza Aguirre hizo la propuesta \[en junio de 2012, coincidiendo con un tijeretazo de 1.045 millones en los presupuestos de ese ejercicio a mitad de año\] de reducir a la mitad el número de diputados, dijo que ustedes estaban de acuerdo con entre 90 y 100. El señor [Juan] Barranco se ha hartado de decir que tenían espíritu de consenso y de negociación... ¡Pónganse de acuerdo primero! El Partido Popular ha propuesto 65, pero el Partido Socialista es que no ha propuesto nada”, le replicó Íñigo Henríquez de Luna (PP). En realidad, la idea de Aguirre no era de ella. La tuneó partiendo de una magenta. En octubre de 2011 UPyD planteó “rebajar el número de diputados”, de los 129 actuales a un máximo de 70, “para evitar su excesivo tamaño, dado que es un Parlamento regional y que la población de la Comunidad es de poco más de seis millones de habitantes y dado que el Congreso está compuesto por 350 diputados para más de 45 millones”.
Un parlamentario raso cobra 3.503,46 euros brutos al mes en 14 pagas
Frente a las posturas encontradas dentro del PSM, que a diferencia del resto de partidos no se pronunció de forma oficial hasta que se produjo el debate, ya bien entrada la noche, la oposición de IU era de sobra conocida. Su portavoz, Gregorio Gordo, así la recordó en su alocución en la sesión golfa de la Asamblea: “Estamos en contra de todo lo que reduzca la proporcionalidad y haga el sistema más mayoritario, como es reducir escaños. Con un falso e incluso peligroso argumentario, pretenden con esta proposición aparentar que les preocupa la necesaria regeneración política”. “El problema, señorías del Partido Popular, es que, más que dar solución al problema de la desafección hacia la política, son ustedes parte de esa desafección; son parte fundamental de ese problema. La mayoría social lo que pide en las calles a la política es más democracia y más transparencia, y reducir por debajo de la centena reduce la proporcionalidad. Y no es más bipartidismo precisamente lo que están pidiendo las calles”, enfatizó Gordo.
Su postura estaba tan clara como anteriormente había dejado la suya Ramón Marcos, portavoz adjunto de UPyD. “Defendemos un aparato institucional más reducido, más acorde con nuestras competencias; que, por supuesto, habiendo 65 diputados, que sigue siendo uno por cada 100.000 habitantes [en el Congreso de los Diputados hay uno por 130.000], tenga un tamaño razonable para poder conformar mayorías, minorías y realizar el control del Gobierno”, expresó Marcos, esgrimiendo que dicho control “no depende del número diputados”. “De los 129 actuales, la verdad es que muchos tienen una actividad menor, y esos 65 podrían tener una gran actividad, eso sí, modificando el Reglamento y dotando a la Cámara de instrumentos más eficaces”.
Un diputado raso cobra 3.503,46 euros brutos al mes como salario base en 14 pagas (49.000 al año), a lo que hay que añadir un plus de 1.825,83 euros si es portavoz del partido. Quienes acuden a la Junta de Portavoces reciben a su vez 1.457,54 euros, mientras que la paga por ser portavoz de una comisión es de 846,97 euros. El 20% del sueldo no tributa IRPF al considerarse “gastos de viaje”.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.