UPyD propone una nueva ley electoral con listas desbloqueadas
El partido de Rosa Rosa Díez defiende rebajar del 5 al 3% la barrera de votos para entrar a la Asamblea
Unión, Progreso y Democracia (UPyD) ha propuesto este miércoles la creación de una nueva ley electoral para que los ciudadanos madrileños puedan elegir a los diputados de la Asamblea a través de listas electorales desbloqueadas en las que se pueda, además, poner nota a los candidatos de pésimo a excelente.
De esta forma, los ciudadanos podrán valorar a sus representes políticos en la propia papeleta electoral. En el recuento de los votos se tendrían en cuenta estas calificaciones a la hora de elegir a los parlamentarios autonómicos a través de la media de la nota obtenida. Así lo ha explicado esta mañana el portavoz del Grupo Parlamentario madrileño, Luis de Velasco, y su portavoz adjunto, Ramón Marcos.
Al juicio de UPyD, este sistema obligaría a los políticos a darse a conocer a la ciudadanía. "Tendrán que trabajar para ganarse el voto de los ciudadanos y éstos tendrán que tener mayor información", ha indicado De Velasco, que ha reconocido que la nueva forma de elección sería "más compleja" que la actual pero convertiría al ciudadano "en más ciudadano".
El portavoz de UPyD ha defendido esta "apertura de listas electorales" porque, aunque entienden que "no hay sistema perfecto", de esta manera se conseguiría aplacar la fuerza de los aparatos de los partidos y el "sistema de premios o castigos" que, en su opinión, aplican las directivas de los partidos a los diputados más o menos afines a la hora de confeccionar las listas electorales cerradas. "Y es que el que se mueva no sale en la foto y le esperan al día siguiente con el hacha", ha apostillado.
"Este cambio constituiría un elemento de cercanía entre los electores y los elegidos. Además, los únicos países con listas cerradas en Europa son España, Italia y Portugal", ha argumentado el dirigente regional de Unión, Progreso y Democracia, que ha confirmado que presentarán este nuevo proyecto de Ley en la Asamblea.
Además, UPyD propone rebajar la barrera del 5% al 3% para que una lista electoral pueda conseguir representación en la Asamblea. Ramón Marcos ha afirmado que el sistema actual favorece "el bipartidismo obligatorio, el oligopolio político y el ppsoísmo y perjudica a los ciudadanos que eligen a partidos minoritarios".
La ley electoral planeada por De Velasco y Marcos también conservaría la circunscripción única porque, a su juicio, favorece la igualdad y la proporcionalidad en el voto. De esta forma, se han mostrado contrario a los intentos de crear varias circunscripciones, al estilo de Asturias o Murcia, adelantada por la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, durante su discurso de investidura.
En este sentido, Ramón Marcos ha señalado que crear varias circunscripciones electorales en comunidades uniprovinciales "sólo favorece a los dos grandes partidos", mientras que UPyD e IU "tendrán dificultades" para haber entrado en el Parlamento madrileño si este sistema hubiera estado implantado en Madrid.
Por otro lado, UPyD defiende la reducción del número de diputados de los 129 actuales, que podrían ser más si aumenta la población, a los 70 diputados fijos y con dedicación exclusiva. "El número que hay ahora es excesivo y desproporcionado, en relación con otros países y comunidades. Además, en épocas de austeridad, es indispensable que se reduzca", ha indicado De Velasco.
Para llegar los 70 diputados autonómicos, el partido de Rosa Díez se ha fijado en el número necesario de ciudadanos por diputado que existe en el Congreso de los Diputados. Unos 46 millones de españoles para 350 diputados fijos, una proporción mucho más elevada que las 50.000 personas o fracción superior a 25.000 por cada escaño de la Asamblea de Madrid, ha destacado De Velasco.
La nueva ley electoral de UPyD también reforzaría el régimen de incompatibilidades para que no sea compatible ser diputado regional y edil. Asimismo, exige una reducción de los gastos electorales, en concreto en el envío de propaganda que, a su entender, "sólo beneficia a los dos grandes partidos, crea desigualdad entre unos partidos y otros y genera despilfarro y discriminación".
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