Los bancos de alimentos gallegos alertan del aumento de la demanda

Los bancos de alimentos gallegos, que benefician a alrededor de 100.000 personas en la comunidad con su aportación a través de entidades de ayuda social, alertan de que la demanda de comida "crece cada día más" y temen recortes de las ayudas europeas que podrían ascender a 60 millones de euros y dificultarían la labor de los 55 que trabajan en España.

"La situación es bastante dramática porque pasamos de los pobres que todos conocíamos a los vergonzantes y ahora ya estamos en la gente de corbata, personas de clase media e incluso muy acomodada a la que se le acabó el paro y no tiene otra cosa", ha resumido, en una entrevista con la Radio Galega, recogida por Europa Press, el presidente de la Federación Gallega de Bancos de Alimentos, José Pita. Pita ha señalado que, al no proporcionar directamente alimentos a las familias, sino a través de entidades, la Federación no dispone de una cifra concreta de beneficiarios, aunque ha señalado que podrían estar en Galicia en torno a las 100.000 personas. "Y de ahí para arriba", ha apostillado. No en vano, ha detectado que las entidades sociales les llaman a diario para trasladarles un incremento en sus necesidades, además de constatar una variación en el perfil del demandante. "Hay gente que iba subsistiendo con su sueldo, a la que se le acaba el paro y no tiene ningún ingreso. No tiene para comer y le da vergüenza pedir", ha remarcado.

"Queremos servicios, no dinero"

José Pita llama a todas las familias que lo necesiten a acudir a las entidades sociales y también reconoce que hay "gente muy solidaria", a la que recomienda canalizar sus gestos a través de las entidades para que puedan "repartir" sus aportaciones. "Hay que ir a donde se reparte", insiste, antes de trasladar al conjunto de los ciudadanos que hay que "no tiren comida y ayuden al que tienen al lado". En su intervención, también reconoce la "solidaridad" de las grandes superficies comerciales y de las instituciones. "Estamos muy contentos con el Ayuntamiento de Santiago", reconoce, para añadir que la Diputación y la Xunta también "ayudan". A todas ellas, Pita les traslada un mensaje: "queremos comida y servicios, no dinero".