El Ministerio congela las becas universitarias concedidas en Cataluña

Los universitarios catalanes piden más becas, pero no se las conceden. El encarecimiento del precio de las matrículas —hasta el 67%, dependiendo del nivel de renta familiar— y la crisis, que está haciendo mella en muchos hogares, ha incrementado el 11% el número de alumnos que han solicitado una beca al Ministerio de Educación. De los 54.900 universitarios que lo pidieron el curso anterior se ha pasado a 60.862, según datos facilitados por las siete universidades públicas catalanas. En cambio, apenas se ha movido el número de beneficiarios, alrededor de 31.000 —aunque quedan algunos expedientes por resolver—, con un importe total que ronda los 50 millones de euros.

El secretario de Universidades de la Generalitat, Antoni Castellà, valoró ayer negativamente los datos de las becas y lamentó que “en medio del aumento del precio de las matrículas, casi no se mueve la cifra de beneficiarios”. Cataluña es la comunidad donde este curso más se han disparado las tasas. La media de subida en España fue del 16,7%. La decisión de aumentar o no el precio de las matrículas dependía de los gobiernos autonómicos y, de hecho, algunas comunidades los congelaron.

Castellà siempre defendió la subida de precios, pero exigía a la vez un potente programa de becas. Pero el aumento de la morosidad entre los estudiantes (unos 3.000 actualmente), los programas de ayudas que han tenido que activar las universidades para rescatar alumnos sin recursos, así como todos aquellos jóvenes (imposibles de contabilizar) que no han entrado a la universidad por motivos económicos demuestran que no ha sido así y que las becas no llegan a todos los que las necesitan.

Castellà acusa de “deslealtad”

El responsable de universidades también acusó ayer al Ministerio de “deslealtad institucional” porque el endurecimiento de los requisitos para conceder becas (se pedía mejores calificaciones) ha tumbado la solicitud de muchos estudiantes, que Castellà no cifró ayer, pero asegura que están realizando un estudio para conocer el número de afectados. “Pedir mejor rendimiento está bien como discurso, pero no puede servir para reducir los beneficiarios y dejar que se encarguen de ellos las comunidades”, se quejó Castellà.

La Generalitat puso en marcha su propio programa de becas, las llamadas Equitat, para complementar las del Ministerio. De momento se han concedido 19.141 de estas ayudas, un 67% del total de 28.525 solicitadas, por un importe de 24,3 millones. La mayoría de los beneficiarios (el 80%) pertenecen al primero de los cinco niveles de renta en que se divide el programa Equitat. Se trata del peldaño que corresponde a las familias más necesitadas. La Generalitat espera que estas cifras aumenten con la petición de alumnos a los que se le haya denegado la beca del Ministerio, algunas todavía por resolver. Pero el programa ya ha superado la dotación de 23 millones prevista inicialmente.

Universidades ha concedido

El retraso en la concesión de las becas está ahogando a muchos estudiantes. En varias respuestas parlamentarias, la Generalitat reconoció que el convenio con el Ministerio para dar luz verde a las ayudas no se firmó hasta el 12 de marzo. Además, las becas siempre se habían pagado antes de 30 días después de su resolución. Hasta hace dos cursos, cuando se pagaron a tres meses.

Por otra parte, medio centenar de estudiantes y profesores bloquearon ayer por la mañana el acceso al rectorado de la Universidad de Barcelona, donde se iba a celebrar el consejo de gobierno que debía aprobar el presupuesto para 2013. Las cuentas incluyen un recorte del 1,5% y una disminución de 2,4 millones (el 1%) en el capítulo de personal. El rectorado y los sindicatos aseguran que no se ha puesto sobre la mesa despidos de personal, algo que no se cree la Plataforma Unitaria en Defensa de la Universidad Pública (Pudup), promotora de la protesta que se inició el jueves con la ocupación del rectorado, de asambleas y otras acciones.