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El TSJA da otro aviso a la juez Alaya por el retraso de las investigaciones

El alto tribunal le apremia para que acepte la ayuda del magistrado de refuerzo Rogelio Reyes

Javier Martín-Arroyo
La juez Mercedes Alaya, en los juzgados.
La juez Mercedes Alaya, en los juzgados.PACO PUENTES

Y van dos. El Tribunal Superior de Justicia (TSJA) dio este martes otro aviso a la juez Mercedes Alaya por el retraso que acumulan sus investigaciones. A pesar de que la soberanía de un juez en su juzgado es sagrada, hay excepciones cuando se altera el funcionamiento normal de la justicia. Y el alto tribunal ha cruzado ese límite invisible, con diplomacia, pero por segunda vez respecto a la actuación de la magistrada. El TSJA considera que la importancia de las instrucciones que dirige Alaya es tal que no puede pasar por alto que sufran serios retrasos con ejemplos llamativos, como que un imputado tarde tres años y medio en acudir a declarar al juzgado para defenderse de las acusaciones.

Este martes, la sala de gobierno del TSJA exhortó a la juez a que permita la colaboración del juez de refuerzo Rogelio Reyes en las grandes causas, una ayuda que la instructora rechazó hace dos meses porque la consideraba innecesaria. El alto tribunal discrepa de Alaya y le reprocha “la prolongación temporal de algunas macrocausas, la preocupación por el calendario” y el número de imputados pendientes de declarar en estos casos que instruye la magistrada. Y para resolver estas anomalías, los jueces le piden que considere incorporar a Reyes a cualquiera de las cuatro grandes causas que tramita. Eso sí, los jueces del TSJA explican su tirón de orejas a Alaya con el lenguaje alambicado que acostumbran: “Aconseja que se valore la importancia de la sustitución interna y apoyo del juez de refuerzo en estas macrocausas”.

El TSJA alaba el informe del juez de refuerzo, no así el remitido por Alaya

De momento, las investigaciones son un coto privado de la juez, que ha impuesto su fuerte personalidad en diferentes batallas jurídicas con la Junta y varios letrados.

Tras su prolongada baja de seis meses por enfermedad que acabó en marzo, el TSJA ofreció a Alaya trabajar con los dos magistrados de refuerzo destinados en su órgano, Rogelio Reyes y Ana Rosa Curra, un hecho insólito para quitar de un plumazo el gran retraso que arrastran las causas. Entonces Alaya rechazó la mano tendida, y solo aceptó al juez Rogelio Reyes, pero para llevar los casos que entran a diario en el juzgado, por lo que ella instruiría las cuatro grandes causas (el caso de los ERE, la venta de suelos y el delito societario en Mercasevilla y el caso Betis).

Cuando Alaya rechazó el refuerzo de la magistrada Ana Rosa Curra, la Sala de Gobierno del TSJA aceptó su propuesta, pero urgió a Alaya a que acelerara la investigación de sus causas. Los jueces destacaron su “extraordinaria dedicación” a las investigaciones, pero a continuación le recordaron que el proceso penal debe “ajustarse a pautas temporales razonables y asegurar que la acción de la justicia cumpla su función constitucional con la máxima eficacia”.

Porque ahí reside la pregunta clave: ¿Puede una sola juez instruir y resolver recursos de más de 90 imputados entre cuatro causas tan diversas y complejas? El TSJA estima que no, pero Alaya discrepa y de momento se resiste a ceder cualquier parcela de sus investigaciones a otro magistrado. El presidente del TSJA, Lorenzo del Río, ha dejado claro que la autonomía de Alaya es irrenunciable y que su órgano no tiene potestad para relevarla de ninguna de sus causas. Ahora bien, la preocupación por el atasco es patente.

El tribunal requirió “pautas temporables razonables” hace dos meses

La semana pasada Alaya y Reyes enviaron sendos informes sobre el estado de las causas que instruyen, y este martes la Sala de Gobierno del TSJA valoró “positivamente” la actuación de Reyes, pero su opinión sobre Alaya fue bien distinta. Al contrario que con Reyes, los jueces subrayaron el retraso de las causas de Alaya (los exdirectivos de la empresa Mercasevilla declararán en octubre, tres años y medio después de su imputación por el delito societario) e instaron a la juez a cambiar de postura respecto a la posibilidad de que reciba ayuda.

La semana pasada Del Río avanzó con buenas palabras las intenciones de Alaya para ponerse al día: “Todas las causas se están moviendo y se están poniendo fechas para las declaraciones de todas”, dijo. Sin embargo, el tono del comunicado emitido ahora por el alto tribunal es muy distinto.

Uno de los ocho magistrados explicó este martes que el nuevo aviso del TSJA a Alaya “no es una injerencia”. “Es estrictamente gubernativo y en atención a la carga de trabajo, sobre si procede o no un apoyo que ahora tiene la juez”, puntualizó. “Tenemos una juez titular y hay que respetarlo”, incidió. La autonomía de Alaya para decidir e instruir sus investigaciones está fuera de toda duda y quedó claro durante las deliberaciones de los magistrados. Ahora bien, dado que el informe enviado por Alaya sobre las causas no daba plazos concretos para finalizar las causas, sino que dibujaba el panorama “genérico” sobre lo instruido y lo pendiente de instruir, la preocupación del TSJA por que se agilice la causa es obvia.

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Sobre la firma

Javier Martín-Arroyo
Es redactor especializado en temas sociales (medio ambiente, educación y sanidad). Comenzó en EL PAÍS en 2006 como corresponsal en Marbella y Granada, y más tarde en Sevilla cubrió información de tribunales. Antes trabajó en Cadena Ser y en la promoción cinematográfica. Es licenciado en Periodismo por la Universidad de Sevilla y máster de EL PAÍS.

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