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el final de eta

La actitud de EH Bildu en Ondarroa abre una brecha con el resto de los partidos

Críticas a la presencia de Laura Mintegi y el PSE pregunta en el Parlamento si hubo pacto con Urkullu

Cientos de personas tratan de entorpecer en Ondarroa la detención de Urtza Alkorta.
Cientos de personas tratan de entorpecer en Ondarroa la detención de Urtza Alkorta.Miguel Toña (EFE)

La implicación directa de EH Bildu en la resistencia del muro popular construido en Ondarroa para evitar la detención de Urtza Alkorta, condenada por la Audiencia Nacional por su colaboración con ETA, ha ensanchado las diferencias de esta coalición abertzale con el resto de fuerzas políticas vascas. Esta nueva brecha se produce en un momento especialmente delicado habida cuenta del lento arranque que exhibe la ponencia sobre paz y convivencia y, a su vez, del decidido empeño del lehendakari, Iñigo Urkullu, por alcanzar un pacto político con todos los grupos parlamentarios.

Por si fuera poco, el protagonismo desempeñado por su portavoz parlamentaria, Laura Mintegi, al reconocer públicamente un acuerdo tácito con la consejera de Seguridad, Estefanía Beltrán de Heredia, que propiciara una solución pacífica ayer, en Ondarroa, a partir de la intervención de la Ertzaintza, ha provocado la inmediata reacción del PSE-EE. Por medio de una pregunta al lehendakari, Iñigo Urkullu, Mikel Unzalu quiere saber si ha mediado una negociación.

La indudable repercusión mediática conseguida ayer por la detención de Alkorta en medio de la programada resistencia de más de medio millar de simpatizantes abertzales, y que varios dirigentes de la coalición siempre controlaron, ha avivado más aún las diferencias que este sector mantiene con el resto de partidos, focalizadas principalmente en el papel que debe desempeñar la Ertzaintza en el actual contexto de paz en Euskadi.

Así, desde EH Bildu se han sucedido las críticas desde la mañana de ayer hacia el comportamiento en Ondarroa de la Policía vasca, mientras el resto de formaciones alaba la actitud durante la detención de Alkorta, que llevó a la consejera de Seguridad proclamar su “orgullo” por estar al frente de este Cuerpo y al lehendakari a recordar que la Ertzaintza había cumplido con su responsabilidad de acatar las órdenes judiciales.

Precisamente ante el intencionado acento que la coalición soberanista pone en cuestionar a la Ertzaintza, PSE y PP unieron sus criterios para testimoniar su reconocimiento. Los socialistas, de hecho, dieron un paso más adelante al registrar José Antonio Pastor en el Parlamento una proposición no de ley para que la Cámara reitere su “más absoluto respaldo” a la Ertzaintza tras los “insultos”, dice, que ha recibido de la izquierda abertzale. Y desde el PP, Borja Sémper elogió “la profesionalidad” de los ertzainas antes de acusar a “Laura Mintegi y compañía” de haberse “comportado de manera vergonzosa”. En una línea similar, Gorka Maneiro (UPyD) criticó la “lamentable” presencia de miembros de EH Bildu en Ondarroa y reprochó a Seguridad que no haya acabado antes con “el circo propagandístico de la izquierda abertzale”.

EH Bildu ha irritado al resto de partidos por su protagonismo en la resistencia para evitar la detención de una colaboradorta de ETA y por sus criticas descalificantes a la Ertzaintza. En el fondo se entiende que el apoyo abertzale al denominado muro popular responde a un evidente intento de enfrentar a la Policía vasca con la sociedad. La izquierda soberanista sigue situando a la Policía vasca entre sus preferencias del debate político, más aún tras la llegada de la paz a Euskadi. es por eso que el lehendakari les instara ayer a que no tensionen inutilmente a la sociedad.

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