La Generalitat paga a Trias con obras ya hechas la deuda de Spanair

Pagarle una apuesta a un amigo con una cena que se celebró hace años. El líder socialista en el Ayuntamiento de Barcelona, Jordi Martí, utilizó ayer esta metáfora para denunciar que la Generalitat enjuagó la deuda que tiene con el Consistorio por la operación de Spanair —25 millones de euros— con obras de urbanización y centros sociales que ya estaban comprometidos antes del desembolso para salvar la aerolínea. Tanto el Consistorio como el Departamento de Economía cerraron filas ayer para defender que el acuerdo ha garantizado la ejecución de obras que, de otra manera, habrían quedado paradas.

En noviembre de 2011, el pleno del Ayuntamiento aprobó conceder un préstamo de 25 millones de euros a la Generalitat. El dinero le daba un balón de oxígeno a las cuentas de Spanair, que por entonces estaba pendiente de una negociación con Qatar Airways para evitar la quiebra, que se produjo dos meses después. Fue el fin del sueño de una aerolínea de bandera catalana. La operación contó con los votos positivos de CiU, PSC y Unitat per Barcelona, la abstención del PP y el voto contrario de Iniciativa.

El acuerdo entre la Generalitat, presidida por Artur Mas, y el Ayuntamiento barcelonés, en manos de Xavier Trias (CiU), determinaba que la ayuda era para “la promoción económica de la ciudad” y que se retornaría en cinco años. En 2012 se tendría que abonar un millón de euros y en los restantes, seis millones cada uno. Pero, además, se determinaba que se “se podrán realizar inversiones en proyectos y actuaciones de competencia o interés municipal por un importe equivalente” a los 25 millones.

El 27 de noviembre del año pasado, la Comisión de seguimiento Generalitat-Ayuntamiento dio por saldada la deuda gracias a la inversión de 29 millones de euros en la ciudad. El listado de obras incluye las construcciones del CAP de la Bordeta-Magòria, en Sants (4,3 millones), la residencia para ancianos de Via Favència (8,9 millones), el centro de día para disminuidos psíquicos de Mas Sauró (6,6 millones) y otras obras de urbanización exterior de las líneas 1, 5 y 9 del metro (un total de 9 millones).

Estas obras, sin embargo, o ya habían sido finalizadas antes de la firma del segundo documento o estaban comprometidas por entonces en los Presupuestos de la Generalitat, con lo que se hubiesen acometido igualmente. Un documento del Área de Calidad de Vida, fechado el 17 de enero de 2012, señala que los equipamientos de Via Favència y Mas Sauró ya están terminados, pero pendientes de entrar en funcionamiento. “No lo puedo calificar de ninguna otra manera que de fraude”, criticó Martí. Desde el PP, el edil Javier Mulleras calificó la fórmula de pago de “intolerable y una tomadura de pelo”.

236 millones reconocidos

El Ayuntamiento y el Departamento de Economía defendieron el acuerdo por considerarlo bueno para la ciudad. Ambas administraciones esgrimieron el mismo argumento: “Probablemente el CAP de Magoria no se habría podido haber hecho sin el dinero del convenio de Spanair”.

Un portavoz del Ayuntamiento explicó que “no se ha hecho nada que no esté en el convenio” y que no hay ningún tipo de fraude. “Por más que unas obras ya figuren en un Presupuesto, esto no implica que se ejecuten. El acuerdo con Spanair nos ha permitido asegurar la realización de algunas”. La deuda reconocida de Mas con Trias es de 236 millones de euros.