El PSE-EE eleva el listón al PNV

Los socialistas vascos han elevado el listón de sus exigencias para un posible acuerdo con el PNV después de escuchar del lehendakari, Iñigo Urkullu, que son uno de los dos elegidos, junto con el PP, para alcanzar un pacto de estabilidad. El PSE-EE ha vuelto a poner sobre la mesa la necesidad de que se alcance un entendimiento en materia de fiscalidad y de reforma institucional, además de garantizar el sostenimiento de los servicios públicos.

Para endurecer algo más el discurso socialista, su portavoz parlamentario, José Antonio Pastor, ha considerado "sorprendente" la oferta de "pacto de país y de estabilidad" del lehendakari, después de haber encajado una sonora derrota de toda la oposición a su proyecto de Presupuestos. Pastor ha entendido esta posición nacionalista como "una huida hacia adelante".

En un primer análisis, podría parecer que el PSE-EE ha visto retratada la debilidad del PNV, pero también su escasa capacidad de autocrítica. De un lado, Rodolfo Ares ha subrayado que los nacionalistas tienen que aprender a "respetar a los socialistas" y "asumir lo antes posible" que son "una tabla de salvación" sino "una alternativa". De otro, Pastor, durante una entrevista en Radio Popular, ha confiado en que los nacionalistas "aprendan la lección" de descartar la geometría variable para evitar el entendimiento con Bildu. Según el portavoz socialistas, este descarte de los abertzales se reduce a que "no han querido meter al zorro en el gallinero".

Los socialistas han demostrado en esta ocasión al PNV con la negociación de las Cuentas que son capaces de no moverse un metro de sus exigencias desde que se abrieron las negociaciones  y los nacionalistas lo han entendido con el precio de la retirada del proyecto. Sin embargo, para llegar ahora a este acuerdo de país por el que suspira el lehendakari, el PSE-EE recurre a unas exigencias que complican la digestión política de los nacionalistas. Para el PNV, según ha venido diciendo durante la anterior legislatura, no hay cuestión de duplicidades en el arquetipo institucional de Euskadi porque hasta ahora nadie había reparado en esta superposición de competencias. En cambio, sobre la fiscalidad ya han comenzado los contactos y, de hecho, existe un borrador sobre el que delegaciones de ambos partidos han venido trabajando hasta la pasada Semana Santa en la que se cortó el cauce del diálogo. Los socialistas deben responder ahora al borrador de trabajo que el PNV les envió.

De momento, el PSE espera que "Urkullu concrete propuestas con contenido para ofrecer soluciones a los graves problemas de la ciudadanía y sacar al país de la situación en la que se encuentra", ha destacado Ares durante una comparecencia en Bilbao. El secretario de Coordinación de los socialistas vascos ha advertido de que "alcanzaremos acuerdos si son en beneficio de la ciudadanía y son coherentes con nuestro programa y nuestras alternativas". Como punto de partida, Ares ya ha avisado a Urkullu de que debe aclarar si está dispuesto a ofrecer "alternativas para solucionar los problemas de la gente" y no solo "hacer seguidismo" de la política del Gobierno español, en un claro mensaje de evitar los recortes y de apostar por el impulso económico.