Las siete confesiones del crimen de Marta
Miguel Carcaño ya ha contado otros seis relatos sobre la muerte de la joven sevillana
El asesino de Marta del Castillo, Miguel Carcaño, ha cambiado su versión sobre el crimen hasta siete veces con aparente calma durante los últimos cuatro años ¿Dice ahora la verdad? En la primera de sus versiones, Carcaño aseguró que dejó a Marta en su domicilio la tarde de su desaparición y negó cualquier vínculo con el crimen.
Poco después, tras su detención, el joven situó la desaparición del cuerpo de Marta en un puente del río Guadalquivir donde los tres amigos implicados (Carcaño, Javier García El Cuco y Samuel Benítez) situaron el punto desde el que supuestamente lanzaron el cadáver de Marta. En esa segunda versión el único condenado por asesinato declaró que mató a la joven con un cenicero.
A continuación, Carcaño rechazó la autoría del crimen y culpó a El Cuco. Ambos arrojaron el cadáver supuestamente a un contenedor de basuras y de ahí sería trasladado hasta el vertedero de Sevilla. Esta versión provocó una intensísima búsqueda del cuerpo de la chica en el vertedero situado en Alcalá de Guadaira. Diversos especialistas peinaron varias montañas de deshechos durante semanas con paciencia infinita y un gasto considerable en maquinaria. Todo para tener la seguridad de que Marta no estaba allí. La búsqueda resultó un fiasco.
Tras esta búsqueda entre basuras, Carcaño ofreció su cuarta versión de los hechos, un relato al que las partes dieron la mayor credibilidad, pero que finalmente los jueces de la Audiencia de Sevilla rechazaron: el joven encarcelado aseguró que tras consumir drogas y alcohol con El Cuco, ambos asesinaron a Marta tras violarla y asfixiarla con un cable. La violenta agresión se produjo tras rechazar la menor un beso de Carcaño.
Poco tiempo después, Carcaño volvió al testimonio del golpe certero con el cenicero y negó haber violado a Marta. Tras el ataque, Samuel y El Cuco se deshicieron del cuerpo supuestamente al arrojarlo al río Guadalquivir. Esta quinta versión incluyó un supuesto tío de Samuel, pero Carcaño incurrió en contradicciones al describirlo y llegó a decir que le había amenazado tras ser detenido y mientras era custodiado por la policía. Tantos cambios de versión provocó que dos abogados renunciaran a defenderle, dada la extrema dificultad de consensuar una estrategia de defensa. A esas alturas nadie sabía cuándo mentía y cuando deslizaba medias verdades.
En la última versión, Carcaño asegura que su hermano golpeó a Marta con una pistola
La sexta versión de Carcaño incluyó que mató a Marta tras discutir por la relación que ambos habían mantenido. Repitió que había golpeado a Marta con un cenicero y a continuación Samuel Benítez y El Cuco trasladaron su cuerpo mientras él limpiaba las huellas del crimen en su domicilio de la calle León XIII. Carcaño dijo que desconocía dónde ocultaron el cuerpo.
Ahora, el condenado acusa en su séptima versión a su hermano Javier Delgado de haber matado a Marta mediante un culetazo con su pistola. Según Carcaño, Marta intentó mediar en una pelea del condenado con su hermano y en un momento de tensión, Delgado le atacó para hacerla callar. Después ambos hermanos trasladaron el cuerpo hasta una finca de La Rinconada y allí la enterraron. El problema fundamental de esta nueva versión es que Carcaño no ha ubicado ningún punto concreto donde supuestamente enterraron el cuerpo, por lo que las esperanzas de que aparezca y se cierre así el caso, son muy vagas.
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