36 años en la central

El XI Congreso de la UGT empezará con un ajuste de delegados, de los 300 de 2009, el único de la historia que el sindicato celebró con el PSE en Ajuria Enea, a los 250 de este año —150 de las federaciones y el resto de las territoriales, aunque también se han elegido a través de las federaciones— y terminará con un nuevo secretario general que jubilará a Dámaso Casado. Después de 36 años en el sindicato y los últimos once al frente de UGT Euskadi, la votación de su informe de gestión dará una pista de por donde pueden ir después las cosas con la elección de la nueva ejecutiva. El anterior informe de Dámaso Casado fue aprobado por el 77% de los votos, es decir, la contestación fue casi del 25%.

En esta ocasión los días 23 y 24 en que se celebrará el congreso, 40.000 afiliados —casi ocho veces más que el PSE— estarán en vilo hasta ver quién será el encargado de dirigir el barco los próximos cuatro años. Esta vez el lehendakari invitado será el peneuvista Iñigo Urkullu.