La juez mantiene en prisión a Tauroni, jefe de la trama de la cooperación

Augusto César Tauroni, el hombre dedicado al mundo de la cooperación que hablaba con desprecio de los destinatarios de sus proyectos (“prioricemos lo nuestro antes que lo de los negratas”) y está acusado por la Fiscalía Anticorrupción de dirigir, junto al diputado del PP y exconsejero Rafael Blasco, una trama que desvió seis millones de euros de las ayudas de la Generalitat al Tercer Mundo, seguirá en prisión. La juez instructora, María Pía Calderón, ha dictado un auto conocido este miércoles en el que considera que el riesgo de fuga “permanece” y que no se han descubierto nuevos datos que modifiquen los motivos por los que fue enviado a la cárcel hace algo más de un año.

La investigación acumula indicios de que Tauroni utilizó a un grupo de pequeñas ONG para captar grandes ayudas de cooperación de Cooperación, a las que en varios casos ni siquiera podían optar, valiéndose del apoyo de Blasco y de los cargos que éste fue introduciendo como consejero en el departamento de Solidaridad y Ciudadanía.

El dinero recibido por las citadas ONG, de las que Tauroni y su grupo controlaban hasta las cuentas bancarias, se filtraba a partir de entonces por un denso entramado empresarial, dentro y fuera de España, a menudo como facturaciones por servicios aparentemente falsos. El resultado es que solo una mínima fracción de los fondos llegaban al país de destino, mientras Tauroni invertía dicho dinero público en pisos en el lujoso barrio de Cayo Vizcaíno, en Miami, Estados Unidos, según Anticorrupción, y repartía otra parte entre algunos de los cargos de la Generalitat imputados.

Tauroni, que ya intentó que se le permitiera salir de prisión a finales de 2012, había alegado que en su última declaración como imputado respondió a todas las partes y aclaró los motivos que sustentan su imputación. La magistrada no se muestra, sin embargo, convencida de que el preso “ofreciera datos objetivos y explicaciones razonables y coherentes a todas las cuestiones”. “No es posible ignorar las contradicciones”, prosigue la juez, “en que incurrió tanto respecto de aseveraciones propias como con relación a manifestaciones de otros imputados. Esas contradicciones fueron numerosas”, agrega.

La instructora considera que pese a su argumentación, la defensa de Tauroni tampoco ha aportado datos nuevos que desvirtúen su conexión con EE UU, Ucrania (de donde es su pareja, también imputada, y vive la familia de ésta). Y recuerda que el propio Tauroni afirmó en sede judicial que antes de ser detenido su intención “era marcharse de España”.

Por todo ello, Calderón concluye que la prisión provisional “sigue siendo idónea, necesaria y proporcionada a los efectos de conjurar los peligros”.