Una redada contra un fraude forestal coge al principal acusado fuera del país

Bautizada por la policía como Operación Forest, la redada ayer en la localidad coruñesa de Vimianzo y su entorno que se saldó con seis personas detenidas y registros en varios locales y domicilios da un fuerte impulso a un sumario que acumula decenas de miles de folios sobre un presunto fraude de ayudas públicas de silvicultura en la Costa da Morte. Hace ya dos años que instruye el caso, destapado por casualidad, el Juzgado de Instrucción número 1 de Corcubión. Y decenas son también los afectados, vecinos de esta comarca que aparecen, sin su conocimiento, como demandantes y beneficiarios de subvenciones de la Xunta para reforestar fincas de las que ni siquiera eran propietarios. Aparecen incluso usurpadas identidades de personas que habían fallecido antes de solicitar, tramitar y recibir esas ayudas.

En el calabozo a la espera de declarar ante el juez y la Fiscalía, única acusación en esta causa, están María Jesús Esmorís, esposa y socia del principal imputado en esta causa, el empresario Manuel Maceiras, así como un hermano de este último, José, quien también trabaja en la sociedad de servicios forestales de Vimianzo que lleva por nombre los apellidos del matrimonio. Detenidos también están, y esta es una novedad en este caso, cuatro empleados de las sucursales del Banco Pastor, La Caixa y Banesto.

En el meollo de este entramado están las cuentas bancarias abiertas en esas entidades de Vimianzo con simples fotocopias del DNI de personas que jamás habían pisado esas sucursales y en las que Medio Rural ingresaba, una vez concedidas las subvenciones, cientos de miles de euros. El dinero era entonces retirado en efectivo, sin constar por quien, en los días sucesivos al cobro, como consta en extractos bancarios a los que tuvo acceso este diario. La Jefatura de Policía Superior de Galicia informó que la operación, que incluyó ayer el registro de la fábrica de hormigones y forjados así como el domicilio del matrimonio Maceiras Esmorís, sigue abierta y puede haber más detenciones. A empezar por la del propio empresario, imputado por el juez desde hace un año. Manuel Maceiras, según sus vecinos, está en la actualidad de viaje en Mauritania, donde también tiene negocios, y tenía previsto regresar hoy.

El secretario general de Montes de la consellería, Tomás Fernández-Couto, reconoció en el Parlamento que bajo sospecha están “parte de 88 expedientes” de ayudas de silvicultura tramitadas entre 2008 y 2012 en la Costa da Morte “por un volumen total de 918.000 euros”. Este presunto fraude se destapó por casualidad en 2011, al recibir un vecino de la Costa da Morte una carta de Medio Rural informándole de la concesión de una ayuda forestal que ni había solicitado, ni tampoco era dueño de la parcela en la que supuestamente se realizaron los trabajos subvencionados. Las denuncias se fueron acumulando en el juzgado de Corcubión, cuyo titular abrió de inmediato una investigación. La tramitación de los expedientes por parte de funcionarios de Medio Rural también está bajo sospecha. El secretario general de Montes, que recibió la semana pasada en Santiago a una delegación de afectados, reconoció en el Parlamento la preocupación de su departamento por este “evidente engaño y falsificación de documentación”. Envió al juez toda la documentación solicitada y dejó en sus manos investigar y depurar de responsabilidades a la Xunta las irregularidades en la gestión de esas ayudas, como actas de comprobación de los trabajos realizados, un documento imprescindible para obtener la subvención. Medio Rural, a raíz de este presunto fraude, endureció los requisitos para acceder a las ayudas forestales.