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Alberto Fernández Díaz hipoteca las inversiones de Xavier Trias hasta 2015

El PP mima los proyectos de los barrios con más voto españolista

Camilo S. Baquero
El alcalde Xavier Trias y Alberto Fernandez Diaz (i) en una foto de archivo.
El alcalde Xavier Trias y Alberto Fernandez Diaz (i) en una foto de archivo. Gianluca Battista

La pepevergencia en la sombra que dirige Barcelona selló ayer el segundo capítulo de su pacto más trascendente. El PP informó ayer del contenido de su acuerdo de desbloqueo de inversiones para 2013 con el Gobierno municipal de Convergència i Unió, que ascienden a 197 millones de euros. Muchas de las actuaciones, sin embargo, implican destinar al menos 200 millones más en el resto del mandato. Aunque se desconoce cuál será la previsión de inversiones para 2014 y 2015, el trato CiU-PP consumirá una parte importante de los recursos.

Alberto Fernández Díaz, líder del PP en el Consistorio, presentó el detalle del acuerdo. Durante la última semana, Fernández Díaz ha tenido hasta cuatro encuentros con los medios para explicar algunas de las actuaciones más importantes del mandato. Entre ellas, la reforma de un tramo de la Ronda del General Mitre, la de la Diagonal —a la que se destinan solo 400.000 euros este año a la espera de que se apruebe el proyecto— o el desencallamiento de la isla de equipamientos del Guinardó. Este segundo paquete libera 93,2 millones de euros. “Gracias al PP se garantizan 197 millones para Barcelona que de otra manera se hubiesen quedado en un cajón. Así Xavier Trias no tendrá ninguna excusa para no llevar a cabo las actuaciones importantes”, aseguró el líder del PP. Trias gobierna en minoría y solo puede pactar con apoyo de los socialistas o los conservadores.

Las cuentas prorrogadas impedían utilizar el dinero de las inversiones. CiU se decantó por el PP para llegar a un acuerdo que le permitiera sacarlas adelante. En marzo se presentó un primer paquete por 103,7 millones, que incluye las obras de Glòries y el diseño de una reforma de la Rambla de Catalunya, entre otras. Estas partidas serán aprobadas en el pleno de este viernes.

CiU y PP han evitado comparecer juntos para explicar las inversiones. Como ocurría en el Parlament. Allí, antes de la ruptura con los convergentes, era la líder del PP catalán, Alicia Sánchez Camacho, la que contaba los acuerdos a los que se llegaba con el Ejecutivo de Artur Mas. En el Ayuntamiento ha sido Fernández Díaz el que compareció. Este no dudó en calificar el pacto de “miniPIM”, en alusión al Plan de Inversiones Municipales del mandato. Tanto el PP como el Gobierno aseguraron que el acuerdo implica destinar 200 millones adicionales en los dos futuros ejercicios. La cifra, aseguran fuentes municipales, podría ser mayor. Además, hay que contabilizar obras que se arrastran desde el mandato socialista.

El Ayuntamiento certificó el acuerdo con una parca nota de prensa en la que no hay declaraciones de ningún miembro del Gobierno, a diferencia del pasado acuerdo. En su día Sònia Recasens, segunda teniente de alcalde, compareció ante la prensa. El texto se limita a informar que las inversiones “están destinadas al crecimiento económico, la atención a las personas y la mejora de los barrios” y que se aprobarán mañana, de manera inicial, en una Comisión extraordinaria.

La negociación del pacto ha sido intensa. El PP, por ejemplo, ha tenido que aceptar que se dediquen 19 millones de euros a pagar expropiaciones o 4,6 millones a mejoras en los sistemas informáticos del Ayuntamiento. CiU tuvo que aceptar la reforma de la Rambla de Catalunya. La fotografía final de inversiones beneficia a zonas que concentran voto españolista, como Horta Guinardó o Nou Barris. Con el pacto, Fernández Díaz logra marcar profundamente la acción de gobierno de Trias —hay que precisar que los presupuestos prorrogados y sus ordenanzas fiscales ya fueron pactados con el PP— y al mismo tiempo echa el anzuelo en territorio electoral socialista. Sus proyectos se realizarán aunque no haya un acuerdo presupuestario en 2014.

El líder del PSC, Jordi Martí, aseguró que Fernández Díaz actúa de “portavoz de CiU” . Martí, además, criticó que no se incluyan los acuerdos de la hoja de ruta del mandato, el PAM, que los socialistas pactaron con los convergentes (Los de martí se abstuvieron). “La ausencia de estos proyectos son lo más sangrante de todo porque recogía las alegaciones de la ciudadanía”. Desde Iniciativa, Ricard Gomà criticó que se privilegien las zonas más ricas y que Trias “le de barra libre al PP para fijar las prioridades”.

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Sobre la firma

Camilo S. Baquero
Reportero de la sección de Nacional, con la política catalana en el punto de mira. Antes de aterrizar en Barcelona había trabajado en diario El Tiempo (Bogotá). Estudió Comunicación Social - Periodismo en la Universidad de Antioquia y es exalumno de la Escuela UAM-EL PAÍS.

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